El presidente de Colombia enfrenta un complicado camino para apagar las protestas sociales y lograr un consenso para calmar un país profundamente polarizado que probablemente expresará su descontento contra la pobreza, el desempleo y la violencia policial en las elecciones del 2022, según políticos y analistas.
Los sindicatos y las organizaciones sociales iniciaron hace más de una semana protestas que hasta ahora presionaron al presidente Iván Duque a retirar una reforma tributaria y provocaron la renuncia del ministro de Hacienda.
Duque abrió las puertas a un diálogo, pero desactivar las manifestaciones no será fácil para un Gobierno sin una mayoría sólida en el Congreso, y que incluso ha soportado el fuego amigo de su propio partido, el derechista Centro Democrático.
Pese a la convocatoria al diálogo, las protestas que han dejado al menos 24 muertos y cientos de heridos en todo el país continúan en medio de denuncias sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía en su intento por contener los actos de vandalismo y de violencia.
La legisladora del Partido Verde Katherine Miranda dijo que antes de iniciar el diálogo con los manifestantes el Gobierno debe poner fin a la violencia policial.
“Hay un Gobierno con doble cara. En el día nos plantea diálogo y conciliación, pero en la noche nos muestra represión. Y hasta tanto no tengamos claridad de lo que realmente quiere el Gobierno y que sus palabras estén de acuerdo a sus acciones, pues va a ser muy complicado el diálogo con los sectores sociales y en el Congreso con la oposición”, aseguró Miranda.
Una de las principales demandas de los manifestantes es la disolución del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional (ESMAD).
Aunque Duque dijo que no tolerará los abusos policiales después de las condenas internacionales, en el 2020 descartó cambios incluyendo la eliminación del ESMAD, lo que podría impedir llegar a acuerdos, según líderes de las manifestaciones.
El Gobierno, que ya comenzó diálogos con los partidos políticos, empresarios, estudiantes, alcaldes, gobernadores y campesinos en busca de consensos para una nueva reforma tributaria que permita mantener programas sociales y garantizar la estabilidad fiscal, anunció una agenda de seis puntos que, dice, coincide con las demandas de los líderes de las protestas.
Diálogo en medio de protestas
Aunque aceptaron la invitación del Gobierno, los sindicatos recordaron que en el 2019 Duque convocó a un diálogo para abordar los principales problemas del país de 50 millones de habitantes en medio de una escalada de protestas, pero nunca hubo acuerdos.
“Se hace necesario discutir la desmilitarización de la protesta social, el cese de las masacres y los asesinatos contra los participantes en el paro”, dijo el miércoles en un video difundido en redes sociales el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Francisco Maltés.
Las demandas de los dirigentes de las protestas incluyen una renta básica para las familias pobres, acciones concretas contra el desempleo y la pobreza, retirar un proyecto de reforma a la salud y mejoras en la educación, así como el cese de la violencia contra líderes sociales, entre otros.
“La protesta social continúa mientras no haya resultado en el diálogo”, advirtió Maltés.
La pobreza y el desempleo aumentaron en medio de los confinamientos para contener la propagación del coronavirus, que destruyó los recientes avances de crecimiento económico y ahondó las históricas desigualdades sociales. Al cierre del año pasado 21 millones de colombianos vivían en la pobreza y 7.5 millones en la indigencia, según estadísticas oficiales.
El congresista del Centro Democrático Edward Rodríguez dijo que el diálogo al que convocó el presidente es el camino para salir de la crisis y coincidió con legisladores de la oposición en que se debe escuchar a todos para lograr acuerdos.
“El éxito del diálogo depende de que se escuche a todos los sectores, a los jóvenes, profesores, sindicatos, estudiantes, empresarios, campesinos y que se concreté en políticas públicas”, aseguró el integrante de la Cámara de Representantes.
Miranda, del Partido Verde, dijo que el Gobierno debe abrir un proceso de escucha y de acción para evitar prolongar la crisis y sostuvo que la actual situación incidirá en las elecciones legislativas y presidenciales del próximo año.
“Lo que está sucediendo va a incidir en las elecciones del 2022. La molestia frente a este Gobierno es absoluta por la desconexión con la ciudadanía y con la realidad. Va a haber un cambio del modelo de país”, dijo Miranda, quien cree que las fuerzas alternativas ganarán la Presidencia y controlarán el Congreso.
Duque no puede postularse para las elecciones, pero el descontento podría dañar las posibilidades de su partido.
Lo que está sucediendo con las protestas “no es favorable para el Gobierno, para su partido ni para su suerte electoral de cara al 2022”, dijo analista Sergio Guzmán, director de Colombia Risk Analysis.