Las exportaciones de crudo de Venezuela enfrentan crecientes demoras debido a exceso de agua y residuos en los embarques que se están cargando en la principal terminal de la petrolera estatal PDVSA, según documentos de la compañía a los que tuvo acceso Reuters.
PDVSA se ha visto obligada en los últimos años a conceder descuentos en los precios de venta debido a altos niveles de agua y metales en los crudos entregados a los clientes.
Años de profunda recesión, incapacidad gerencial y sanciones por parte de Estados Unidos desde el 2019 han agravado la carencia de químicos y conducido a la falta de mantenimiento en tanques y oleoductos, según inspectores y ejecutivos de la industria.
El manejo inadecuado del crudo producido y mezclado principalmente en la Faja del Orinoco en el oriente del país, que tiene alto contenido de azufre de origen, también está entre las causas del problema, según las fuentes.
Las demoras relacionadas con problemas de calidad han empeorado recientemente, ya que la mayor parte del crudo de exportación está saliendo de inventarios acumulados por meses en los patios de tanques de PDVSA. La empresa no había recortado su producción suficientemente para ajustarse a menores niveles de exportación, que han sido impactados por las sanciones, según documentos internos de PDVSA.
Los retrasos representan otro golpe para las ya menguantes exportaciones de PDVSA, que han caído aun más este mes a alrededor de 300,000 barriles por día (bpd) de crudos y productos refinados.
En julio, dos tanqueros --el Balita y Sunion-- programados para transportar 1.5 millones de barriles de crudo pesado venezolano Merey 16 desde el principal puerto petrolero del país, Jose, con destino a Asia, interrumpieron carga debido a exceso de agua, según los documentos de PDVSA.
Los petroleros zarparon tras demoras a fines de julio, pero en lo que va de agosto, otros tres --Delta Tolmi, Delta Atlantica y Xena-- programados para transportar 2.7 millones de barriles del mismo tipo crudo a Asia y Europa, han enfrentado problemas similares, según los documentos.
El proceso de carga del Delta Atlantica se detuvo dos veces antes de zarpar esta semana, mientras que el Delta Tolmi ha interrumpido carga cuatro veces sin alcanzar aun toda su capacidad, según los documentos y datos de Refinitiv Eikon.
Según comunicaciones entre PDVSA y las partes involucradas en la transferencia de crudo al Xena, el 3 de agosto se interrumpió la carga por falta de certificación del tanque que almacenaba el petróleo en Jose.
El proceso se reanudó al día siguiente, pero al finalizar se encontró "agua libre" y "alta concentración de ácido sulfhídrico" en el cargamento, generando demoras. PDVSA no respondió a una solicitud de comentarios.
"Hemos encontrado hasta un 16% de agua en algunos tanques", dijo un ejecutivo de una empresa naviera que ayuda a clientes de PDVSA en Venezuela a obtener documentos y autorizaciones para el zarpe.
Como los crudos venezolanos tienen alto contenido de azufre y agua, la mayoría de los contratos de suministro de petróleo firmados por PDVSA incluyen cláusulas que regulan el máximo porcentaje de estos componentes aceptado por los clientes. Si se superan esos niveles, PDVSA normalmente negocia descuentos de precios adicionales.
Los clientes también pueden rechazar una carga con exceso de agua, azufre o metales si sus refinerías no están preparadas para procesar el petróleo. El ácido sulfhídrico, que se encuentra comúnmente en los crudos amargos, es altamente corrosivo para embarcaciones, tanques y tuberías.