El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció que buscará desvincular el volumen de crudo pendiente de la deuda que mantiene con China durante una visita a ese país a principios de febrero, como parte de su plan para renegociar unos US$ 4,100 millones.
China se convirtió en la década pasada en el principal socio financista de Ecuador con millonarios créditos atados a contratos de entrega de crudo de largo plazo, empréstitos de libre disponibilidad y millonarias inversiones en hidroeléctricas y minería.
“Vamos a buscar los mejores términos y sobre todo vamos a desvincular el petróleo del pago de la deuda a China, para que el petróleo sea de libre disponibilidad del gobierno ecuatoriano”, señaló Lasso en una entrevista con radios locales.
El mandatario dijo que el monto que busca renegociar con su homólogo Xi Jinping sería de unos US$ 4,100 millones. Otros US$ 500 millones tienen condiciones de largo plazo, por lo que no entraría en el proceso.
Ecuador ha firmado unos 16 contratos de compra-venta de crudo con petroleras asiáticas atados a créditos con bancos chinos, en condiciones, que según expertos, han sido desfavorables para la nación sudamericana.
El gerente de la estatal petrolera Petroecuador, Ítalo Cedeño, dijo que Ecuador aún tiene que entregar aproximadamente 160 millones de barriles de crudo a las petroleras asiáticas hasta el 2024.
Desde que Lasso asumió el poder en mayo del año pasado ha recurrido a los multilaterales por financiamiento para reactivar la economía del país, fuertemente golpeada por la pandemia. En 2021 renegoció un acuerdo crediticio por US$ 6,500 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y no ha descartado volver al mercado de capitales en este año.
El país espera un desembolso pendiente en el primer trimestre del FMI y que el Banco Mundial (BM) apruebe unos US$ 700 millones para el país, según Lasso.
El gobierno ecuatoriano también buscará firmar un memorando de entendimiento para iniciar la negociación de un acuerdo comercial con China.