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Los ministros de la Unión Europea (UE) de Pesca alcanzaron un acuerdo sobre el control de las capturas, que organizaciones no gubernamentales (ONG) consideraron insuficiente para luchar contra la sobrepesca y evitar reducción de las reservas.
Después de tres años de negociaciones “hemos podido llegar a un acuerdo general sobre el control de la pesca” que preserva “los intereses específicos de las pequeñas embarcaciones”, anunció el ministro portugués Ricardo Serrão Santos.
La posición de los Estados del bloque, adoptada en una reunión ministerial en Luxemburgo, les permitirá iniciar conversaciones con el Parlamento Europeo para encontrar un compromiso con el fin de actualizar reglas que datan del 2010.
El acuerdo propone que se requiera que los buques utilicen sistemas de seguimiento con simplificaciones para los buques de menos de 12 metros y una exención para los de menos de 9 metros, bajo ciertas condiciones.
Teniendo en cuenta la obligación de desembarque de las capturas (que permite verificar las capturas reales), los países de la UE recomendaron varios sistemas de control remoto (sensores, cámaras de a bordo, geolocalización), de los cuales solo los buques de más de 24 metros estarán obligados a estar equipados.
Un punto de abierta fricción en las negociaciones se refiere al margen de error máximo del 10% actualmente tolerado entre las cantidades evaluadas por los pescadores en su diario de pesca y las cantidades realmente desembarcadas.
El acuerdo estatal exige un “mayor margen de tolerancia para determinadas poblaciones” y una excepción para las capturas de menos de 50 kg.
Los eurodiputados proponen que este margen de error se aumente al 20%, o incluso al 25% para el atún, aunque la Comisión Europa ya adelantó su preocupación por el riesgo de sobrepesca.
Una coalición de nueve ONG medioambientales denunció un “debilitamiento” de los controles.