Iberoamérica aún cuenta con leyes que impiden o limitan el empoderamiento económico de las mujeres, según un informe de la Secretaría General Iberoamericana y ONU Mujeres presentado.
El documento “Avances y retos legislativos en materia de autonomía y empoderamiento económico de las mujeres en Iberoamérica” señala las deficiencias de las legislaciones nacionales y las recomendaciones para subsanarlas en cada país.
La secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, enfatizó en la presentación que cambiar estas leyes es “ahora más que nunca una urgencia” por el impacto “diferenciado y desproporcionado” de la pandemia en las mujeres.
Junto a Grynspan intervinieron la directora de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, María-Noel Vaeza, la secretaria de Derechos Humanos de Ecuador, Cecilia Chacón, la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores de España, Cristina Gallach, la presidenta del Instituto de las Mujeres de México, Nadine Gasman, y la excanciller argentina Susana Malcorra.
Grynspan aseguró que la agenda de eliminación de estas normativas puede convertirse en un elemento que “una” a “países y partidos” para llegar a “consensos” y encontrar “puntos de coincidencia”.
“Antes de la pandemia había previsiones que decían que para llegar a la equidad necesitábamos 99.9 años, no creo que ninguna de nosotras tenga la paciencia para esperar, pero es que el COVID ha hecho que esta proyección sea optimista a pesar de ser tan dramática”, se quejó.
Por su lado, María-Noel Vaeza afirmó que las mujeres, “además de ser más de la mitad de población”, representan “el sostén de millones de familias”, algo que convierte en “clave” invertir en empoderamiento.
Trabajadoras domésticas
Uno de los mayores retos es el gran vacío de legislación en países iberoamericanos para proteger derechos de trabajadoras domésticas.
“En esta pandemia se vio la gran discriminación hacia las trabajadoras del hogar, cuya mayoría son además indígenas y afrodescendientes, tenemos que lograr que tengan contratos” y la Justicia las ampare, pidió Vaeza.
Por su parte, Gallach insistió en que “las leyes tienen impacto y cambian las cosas. Lógicamente no lo cambian todo, pero vale la pena hacer buenas leyes”.
Mientras Gasman recordó que México introdujo recientemente el derecho a los cuidados en la Constitución y su Gobierno está “convencido” de que para lograr que esa modificación legal se convierta en una realidad, se tendrán que hacer “cambios importantes, no solo en la legislación”.
“Buscaremos una corresponsabilidad del presupuesto nacional, el sector privado y las propias familias. Estamos abriendo brecha y vamos a seguir empujando en esa dirección”, apuntó.
Chacón por su parte señaló que Ecuador quiere “dar coherencia entre lo que se legisla y lo que se quiere hacer”, con pasos como la ratificación del convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra el acoso laboral, “el quinto país en el mundo y el tercero en América Latina en hacerlo”.
Por último, Susana Malcorra destacó la necesidad de eliminar leyes discriminatorias pero también de hacer que se cumplan las que no lo son, para alcanzar una verdadera igualdad: “las leyes son fundamentales, no lo cambian todo, pero sin ellas es imposible”.