El gobierno británico insiste en que no. Y tiene razón, pero para poder mantener en funcionamiento las gasolineras del país, se requiere la coordinación de una gran cantidad de factores. Si uno o más falla, el sistema entero se viene abajo. (Foto: AFP).
El gobierno británico insiste en que no. Y tiene razón, pero para poder mantener en funcionamiento las gasolineras del país, se requiere la coordinación de una gran cantidad de factores. Si uno o más falla, el sistema entero se viene abajo. (Foto: AFP).

Miles de británicos están haciendo largas colas en las gasolineras, provocando enormes trancas de tránsito y temores de que los servicios de emergencia no podrán llegar a los necesitados.

El gobierno ha sacado al ejército para que ayude y ha llamado a la población a no caer en el pánico. Y por supuesto al escuchar la palabra pánico es eso mismo lo que la gente empieza a sentir, comprando gasolina a un volumen no visto desde septiembre del 2000 cuando una crisis similar paralizó a todo el país.

¿Por qué hay escasez en? La AP ofrece un vistazo a la situación:

¿Qué es lo que está ocurriendo?

En meses recientes compañías de todo tipo han reportado desabastecimiento, incluso locales de comida rápida como KFC, McDonald’s y Nando’s. Los anaqueles de los supermercados también están vacíos.

Al principio no hubo mucha reacción por parte del público. Era quizás un inconveniente menor, pero nada que sacudiera al gobierno o a la economía. Pero todo cambió el jueves cuando las empresas petroleras BP y ExxonMobil anunciaron que tendrán que cerrar algunas gasolineras debido a la falta de camioneros.

Muchos británicos, con la memoria de lo que paso en el 2000, sabían hacia dónde iba la situación y decidieron ir a comprar gasolina inmediatamente. Otros, viéndolos a ellos, o a las noticias por televisión o en las redes sociales, siguieron el ejemplo.

¿Hay realmente una escasez de combustible?

El gobierno británico insiste en que no. Y tiene razón, pero para poder mantener en funcionamiento las gasolineras del país, se requiere la coordinación de una gran cantidad de factores. Si uno o más falla, el sistema entero se viene abajo.

Los críticos insisten en que el primer ministro Boris Johnson tiene parte de la culpa por no enfrentar el problema de la escasez de camioneros. Dicen que desde hace meses el gobernante sabía que había una falta de unos 100,000 camioneros en todo el país.

Volver a abastecer las tiendas se hace más difícil si persiste la falta de camioneros y la gente sigue exigiendo más y más gasolina. Es una crisis que se autoperpetúa y — como ocurrió en el 2000 — puede paralizar a la economía en cuestión de días.

¿Es la escasez culpa de Brexit?

El gobierno conservador actual, que es partidario del Brexit, ha estado tratando de desestimar las denuncias de que la escasez de camioneros se debe a la salida británica de la Unión Europea.

Sin embargo, con la salida británica quedó eliminado en Gran Bretaña uno de los pilares de la UE: el libre flujo de personas hacia el país donde más pueda conseguir empleo. Con Brexit, decenas de miles de camioneros regresaron a sus países de origen, agravando una escasez que ya estaba plagando al país.

¿Qué otros factores hay?

La pandemia del coronavirus ha agravado la crisis, pues miles de conductores europeos han salido de Gran Bretaña para regresar a sus países. Las restricciones a las reuniones sociales han dificultado los entrenamientos y las pruebas que se les deben practicar a los británicos que quieran reemplazar a los que se fueron.

Además de ello, la pandemia hizo que muchos británicos decidieran jubilarse antes de lo que pensaban. La poca paga, los impuestos y la falta de ciertas comodidades -- como baños o duchas -- hacen que el trabajo de camionero sea poco atractivo para los jóvenes británicos. En resumen, se trata de una tormenta perfecta.

¿Qué está tratando de hacer el gobierno a corto plazo?

Todo el mundo está de acuerdo en que eso no se resuelve por arte de magia. El mensaje central del gobierno actualmente es que la gente regrese a sus rutinas normales, es decir, ir a la gasolinera sólo cuando lo necesita.

Pero no hay indicios de que la población esté haciendo caso, lo que ha suscitado temores de que médicos o enfermeras no podrán llegar a sus pacientes en caso de necesidad.

Johnson reconoció el martes “lo frustrante y enojoso” que debe ser sufrir una escasez de combustible. Pero aseguró que la situación “está comenzando a mejorar” y exhortó a la ciudadanía a “regresar a sus rutinas normales”.

¿Qué ocurrirá a mediano y largo plazo?

El gobierno está tratando de lograr que camioneros ya retirados vuelvan al trabajo, y a acelerar el entrenamiento de camioneros nuevos. Al mismo tiempo, ha dado prioridad para que todo personal disponible vaya a manejar los camiones de gasolina.

Además, está ofreciendo visas a 5,000 camioneros extranjeros para vengan al país por tres meses. Habrá que ver si suficientes camioneros aceptarán venir a Gran Bretaña por un tiempo tan corto, teniendo que regresar a prisa a sus países para la época navideña.

¿Funcionará?

La esperanza es que la balanza entre la oferta y la demanda vuelva a equilibrarse, ya que mucha gente ya habrá llenado los tanques de sus vehículos. Sin embargo, los problemas estructurales que aquejan a la industria permanecerán, y hay temores de otra crisis, ya sea en la gasolina o en otros sectores.

Después de Brexit, y en medio de la pandemia, la industria de los camioneros no es la única que está sufriendo escasez. Por ejemplo, hay temores de que no habrá suficientes trabajadores agrícolas para cosecha de este año, por lo que una gran cantidad de frutas y verduras quedarán pudriéndose en los campos.