Líderes europeos ultraconservadores reunidos este sábado en la Cumbre de Madrid suscribieron una declaración en la que abogan por la “cooperación” en materia de defensa ante amenazas militares como la de Rusia sobre Ucrania, que han conducido a Europa “al borde de una guerra”.
El acto, organizado por el partido español de extrema derecha Vox, reunió en la capital de España a los primeros ministros de Hungría, Viktor Orbán, y de Polonia, Mateusz Morawiecki, y a la líder ultraconservadora francesa Marine Le Pen, entre otros.
Además de responsables de distintos partidos como Marlene Svazek (Austria), Tom Van Grieken (Bélgica), Krasimir Karakachanov (Bulgaria), Martin Helme (Estonia), Vincenzo Sofo y Paolo Borchia (Italia), Valdemar Tomasevski (Lituania), Rob Roos (Países Bajos) y Aurelian Pavelescu (Rumanía).
Los firmantes de la declaración, a la que se llegó tras un intenso debate sobre el futuro de la Unión Europea (UE), consideran necesario “trabajar para garantizar que las naciones de Europa actúen solidariamente ante la amenaza de agresiones externas”.
Además de advertir una “ineficacia de la diplomacia” de la UE y, en este sentido, reclamar que cada nación tenga una “voz fuerte y solidaria” para preservar “la paz, la integridad territorial y la inviolabilidad de las fronteras”.
Las formaciones políticas ultraconservadoras, que se reunieron por primera vez en Varsovia en diciembre de 2021, reiteraron su preocupación por los “ataques internos y externos” que recibe la UE.
“La Comunidad Europea se forjó como un espacio de libre cooperación entre espacios soberanos. Si embargo, hay una amenaza creciente que trata de transformar la unión en un megaestado ideologizado”, añade.
Para estos partidos, la UE se puede transformar en una corporación que “desprecia la identidad y la soberanía nacional” y, por tanto, la democracia, la pluralidad y los intereses de la ciudadanía de las naciones que la conforman.
Por su parte, el primer ministro húngaro abogó por “la paz, la desescalada y la negociación” ante la crisis ucraniana, pero rechazó que la solución al conflicto acabe siendo un acuerdo estratégico entre Rusia y Estados Unidos sobre la seguridad europea sin implicación de los europeos.
“Tenemos que movilizar nuestras energías para ralentizar el proceso, negociar y encontrar un camino para la paz”, manifestó el primer ministro húngaro, que este martes tiene previsto reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin.
En este contexto, el primer ministro polaco volvió a acusar a Rusia de amenazar la integridad de Ucrania y aseguró que los presentes en la reunión defienden la necesidad de tratar la soberanía de cada país como un valor.
“Espero que la voz de nuestro grupo sea oída también en el Kremlin”, señaló.