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Brasil debe presentar una estrategia clara para prevenir delitos ambientales en la Amazonía o arriesgarse a perder inversiones internacionales, según una directora del banco central.
La advertencia de Fernanda Nechio, directora de asuntos internacionales del banco central, viene inmediatamente después de un llamado a la acción sobre el medio ambiente realizado por administradores de fondos internacionales que supervisan alrededor de US$ 3.7 billones en activos. En una carta enviada al Gobierno el mes pasado, dijeron que el fracaso de Brasil en la protección de su selva podría obligarlos a reconsiderar las inversiones en el país.
“Este episodio reciente es una señal importante del mercado de que el país necesita ser más transparente sobre sus logros en el campo climático, pero sobre todo sobre su plan de acción sobre este tema”, sostuvo Nechio, quien representa al banco central en foros internacional de economía verde, en una entrevista por correo electrónico.
“El establecimiento de un plan de acción con objetivos claros y transparentes para combatir la delincuencia ambiental y la promoción de un desarrollo sostenible de la economía son esenciales para el país”, agregó.
La oficina del presidente, Jair Bolsonaro, declinó hacer comentarios sobre los dichos de Nechio.
Preocupado por los datos que muestran un aumento en la deforestación de la Amazonía, el Gobierno ha presentado planes para aumentar la supervisión de la selva tropical. El vicepresidente, Hamilton Mourao, y presidente del banco central, Roberto Campos Neto, participaron el jueves en una teleconferencia con representantes de ocho fondos de inversión mundiales para presentar los planes de la administración para preservar la selva. Después de la llamada, varios de los inversionistas dijeron que las políticas ambientales de Brasil deben mejorar y explicarse mejor.
No es la primera vez que Brasil se enfrenta a una reacción global por su manejo del medio ambiente. El año pasado, después de que los incendios forestales llamaran la atención del mundo, jefes de Estado como Angela Merkel y Emmanuel Macron exigieron mejoras a la política ambiental del Gobierno. En ese momento, Bolsonaro rechazó lo que llamó interferencia internacional indebida en asuntos nacionales, describiéndolo como una “mentalidad colonial equivocada” que Francia y Alemania estaban tratando de usar para su propio beneficio, en detrimento de la soberanía brasileña.
Potencial Verde
Nechio destacó los esfuerzos del banco para apoyar la inversión verde, que incluye trabajar con la Corporación Alemana para la Cooperación Internacional para expandir el mercado financiero sostenible en Brasil e iniciar un diálogo directo con inversionistas extranjeros.
A pesar de ser el hogar de la selva tropical más grande del mundo, Brasil aún está rezagado en lo que respecta a los mecanismos de financiación verde. El país representaba solo 0,5% del mercado de bonos verdes que alcanzó un récord de US$ 240,000 millones el año pasado, según datos de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial.
“Todavía tenemos un mercado pequeño en comparación con nuestro potencial global”, dijo Nechio.