Las publicaciones en redes sociales que critican o se burlan de ideologías políticas contrarias a la de quien las envía generan el doble de interacciones que las que defienden a personas u organizaciones del mismo espectro político, según un estudio publicado en la revista estadounidense PNAS.
Para llegar a esa conclusión, un grupo de psicólogos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) analizó 2.7 millones de tuits y publicaciones de Facebook de diferentes medios de comunicación estadounidenses y miembros del Congreso de diferentes ideologías.
Los expertos encontraron que los efectos de estas publicaciones, o su capacidad de convertirse en contenido viral, eran los mismos independientemente del bando político.
Además, descubrieron que, por cada palabra adicional que hace referencia a un político rival -“Biden” o “liberal” si proviene de una fuente republicana-, las probabilidades de que una publicación sea compartida aumenta en un 67%.
En este sentido, uno de los autores principales del estudio, Steve Rathje, aseguró que “golpear” a la oposición política en redes sociales es la herramienta “más poderosa” para que una publicación se vuelva viral, tanto en Twitter como en Facebook.
Según Rathje, el modelo de negocio de las redes sociales, basado en la venta de publicidad, “ha terminado recompensando a los políticos y los medios comunicación que producen contenido divisivo en el que cargan contra enemigos”.
Los científicos argumentaron que sus hallazgos destacan los “incentivos perversos” que impulsan el discurso en las principales plataformas de redes sociales, lo que a su vez puede alimentar la polarización política que “amenaza los procesos democráticos en Estados Unidos y en otros lugares”.
Este estudio sugiere que “el odio fuera del partido es mucho mejor” para captar atención en la red “que el amor dentro del partido”, dijo Rathje, quien, no obstante, advirtió de que toda esta dinámica puede estar alimentando “un clima político peligroso”.
De hecho, al observar el uso de emoticonos de reacción en Facebook, el equipo descubrió que las publicaciones sobre oponentes políticos atrajeron más del doble de “caritas enfadadas” que el número de “corazones” que recibieron las publicaciones referentes al propio partido.
Esto es un símbolo de los problemas de abordar la hostilidad política generalizada que detectan los investigadores, que recomendaron cambiar los algoritmos de las redes sociales para valorar el compromiso “más profundo”, como las reacciones y los comentarios, con la esperanza de unir a los usuarios.
Los científicos recabaron este conjunto de datos de publicaciones en Facebook y Twitter, incluyendo las de medios de comunicación más liberales, como el diario The New York Times o el canal de televisión MSNBC, y más conservadores, como la cadena Fox News y el medio en línea Breitbart, y más de medio millón de tuits de miembros del Congreso, tanto republicanos como demócratas.