Arabia Saudí abrirá mañana las puertas de su principal foro económico en medio de un boicot y de una retirada masiva de personalidades del mundo de la política y los negocios tras la muerte del periodista saudí Jamal Khashoggi.
Con llamadas de última hora de las autoridades saudíes a invitados para acudir al foro y el pirateo hoy de su página web, el foro Future Investment Initiative (FII) o "Davos del desierto" arranca con un programa de eventos trastocado que se extenderá hasta el jueves en Riad.
La web oficial quedó en horas de la tarde fuera de servicio tras sufrir "un ataque cibernético" que ha provocado la caída de la página, según confirmó el periódico saudí Okaz.
Hasta ahora, la cuenta oficial del foro en Twitter no ha mencionado nada al respecto, aunque esa red social se llenó de imágenes del supuesto hackeo con una imagen del príncipe heredero, Mohamad bin Salman, junto a un Khashoggi a punto de ser degollado y la bandera del grupo yihadista Estado Islámico (EI) a su espalda.
Es la última de una larga serie de malas noticias para el foro saudí, que ha visto como muchos de sus principales invitados se retiraban en oleada.
El pasado 12 de octubre el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, anunciaba su decisión de no participar en la conferencia sin precisar razones.
Poco antes, medios de comunicación como el canal estadounidense CNN y la agencia de noticias Bloomberg informaron de que no acudirían al foro de inversores, en el que está previsto que se hagan anuncios de proyectos multimillonarios.
El Fondo Monetario Internacional canceló el 17 de octubre la participación de su directora gerente, Christine Lagarde, sin ofrecer explicaciones, aunque la propia Lagarde había dicho días antes que estaba "horrorizada" sobre las versiones entonces aún no confirmadas de la muerte de Khashoggi.
La confirmación el 20 de octubre por parte de las autoridades saudíes del deceso del periodista "en una pelea" en el consulado de Estambul no hizo más que precipitar la sangría.
Otra de las figuras que afirmó en un primer momento que su intención era asistir al encuentro, aunque su postura cambió días después, fue el secretario estadounidense del Tesoro, Steven Mnuchin.
Su decisión fue tomada después de reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, quien estuvo en Riad para reunirse con el rey saudí, Salman bin Abdelaziz, y el príncipe heredero para abordar el asunto del periodista crítico y columnista del diario The Washington Post.
Los ministros de Economía de Francia, Bruno Le Maire, y de Holanda, Wopke Hoekstra, y el titular británico de Comercio Internacional, Liam Fox, estaban invitados al foro y también desistieron de tomar parte en el "Davos del desierto", aunque no tenga relación con el Foro Económico Mundial.
Hoy mismo, el presidente de la empresa alemana Siemens, Joe Kaeser, anunció su decisión de no acudir al foro.
Entre los principales patrocinadores internacionales que mantienen su apoyo al encuentro de inversores figuran consultoras como Deloitte, Price Waterhouse Coopers (PwC) o The Boston Consulting Group, que son patrocinadores de la conferencia, según anunciaba la web oficial del foro.
Además, Bin Salman invitó hoy a su homólogo bareiní, Salman bin Hamad al Jalifa, a acudir al foro, aunque sin dar más explicaciones de la tardanza a la hora de entregar esta invitación.
Baréin junto a un gran número de países árabes han respaldado la versión de Riad ante la muerte de Khashoggi.
El Fondo de Inversiones Públicas de Arabia Saudí, presidido por el príncipe heredero, es quien organiza este foro y, hasta el momento no ha actualizado el programa de participantes ni ha comentado las retiradas.