El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que una crisis más profunda del sector inmobiliario en China podría tener “efectos negativos” en el crecimiento mundial, en tanto los promotores luchan por sobrevivir.
Los grupos inmobiliarios chinos se encuentran en dificultades por las medidas adoptadas por Pekín en el 2020 para sanear un sector repleto de deudas y caracterizado por la especulación desenfrenada de los particulares.
Los malos resultados del peso pesado Evergrande, al borde de la quiebra, han enfriado los ánimos de potenciales compradores, algo que ha penalizado al sector en su conjunto.
“Una desaceleración más profunda de lo previsto en el sector inmobiliario podría comportar un gran abanico de efectos negativos en la demanda mundial”, consideró el FMI en un informe específico dedicado a la coyuntura en China.
El sector inmobiliario y el de la construcción son responsables de más de una cuarta parte del PIB del país y constituyen la locomotora de muchos otros sectores. Han jugado un importante papel en la recuperación tras la aparición del COVID-19.
En el peor escenario, que implicaría “una desaceleración repentina y espectacular del crecimiento de China, habría repercusiones mundiales” en el comercio internacional y en el precio de las materias primas, advirtió el FMI.
La institución, radicada en Washington, rebajó el martes sus previsiones de crecimiento para China al 4.8% este año (0,8 puntos menos respecto a las de octubre), tras el 8.1% de crecimiento registrado en el 2021.
“Aunque el PBI de China recupere su nivel de antes de la pandemia, el del consumo sigue estando muy por debajo”, destacó el FMI, apuntando a “la incertidumbre prolongada por el virus y la eficacia de las vacunas” contra el COVID-19.
En cuanto aparece un caso, China efectúa campañas de test masivos, restringe los desplazamientos e incluso ordena confinamientos cuando el número de contagios es demasiado importante.
Unas medidas que, si bien se han revelado efectivas contra el virus, han tenido un fuerte impacto en la actividad y el consumo.