La creación de un diploma universitario europeo, que sea reconocido automáticamente en todos los países miembros de la Unión Europea (UE), fue uno de los principales puntos discutidos este martes en París en una reunión informal de ministros de Educación Superior.
El proyecto, impulsado por la Comisión Europea, ya cuenta con el aval de varios Estados miembros, aunque para su puesta en marcha será “necesario cumplir varias etapas”, señaló en una conferencia de prensa la comisaria europea de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, la búlgara Marija Gabriel.
“La idea es que se aplique en las licenciaturas, los máster y los doctorados. Para ello, hay que brindar a los Estados miembros una serie de características comunes. Después, les cabe a ellos incorporarla en sus legislaciones”, detalló Marija Gabriel, quien espera ver pasos hacia ese diploma común “de aquí al 2024″.
Esta titulación eliminaría algunas de las actuales trabas para convalidar ciertos grados universitarios en países del bloque comunitario.
La reunión en la Ciudad de las Ciencias de París “ha sido importante porque marca un poco lo que va a ser la presidencia francesa, y las siguientes de la República Checa, Suecia y España acerca del importantísimo papel que las universidades tienen en la Unión Europea”, consideró el ministro español de Universidades, Joan Subirats.
Subirats abogó por dar a los estudiantes “una participación más a fondo” en el proceso de contenidos y acerca de su propio papel en el sistema universitario europeo, y añadió que en el encuentro también se habló del lanzamiento de una tarjeta de estudiante europea para este mismo 2022.
La anfitriona de la reunión, la ministra francesa de Enseñanza Superior, Fréderique Vidal, incidió en promover “el atractivo y la competitividad” de las universidades europeas, al tiempo que saludó “la libertad académica y la integridad científica” del ámbito europeo.
Vidal también abogó por hacer pedagogía, explicando el impacto positivo de la investigación en la sociedad.
“La financiación en investigación tiene que ser comprendida por nuestros conciudadanos, porqué ha de ser financiada más y mejor. Los propios investigadores deben explicarlo”, recalcó la ministra francesa, quien puso como ejemplo los estudios en física sobre los rayos láser que resultaron en una tecnología que sirve para curar enfermedades en los ojos.
De la República Checa, el país que sucede a Francia en la presidencia rotativa de la UE, estuvo presente el viceministro de Relaciones Internacionales, UE y Fondos de Cohesión, Vaclav Velcovsky, quien apostó por que los miembros de la UE “compartan infraestructuras científicas”.
En representación de Suecia -que presidirá el bloque el primer semestre del 2023-, su ministra de Educación, Anna Ekstrom, opinó que la pandemia de COVID-19 ha demostrado hasta qué punto ha sido importante la investigación médica.
“Por ejemplo, con las vacunas, los diferentes tratamientos”, anotó Ekstrom, quien lamentó “el elevado precio” que los alumnos han pagado por no poder asistir regularmente a las aulas.
Para la ministra, “la educación a distancia es mejor que nada, pero no es lo mismo. No se socializa, no se hacen bromas, no se crean debates”.
Asimismo, puso en relieve el rol pionero de las universidades en Europa, pues muchas de ellas se crearon “bastante antes que las actuales fronteras”.