El uso de técnicas de reproducción asistida se ha popularizado en las últimas décadas, y actualmente se estima que al menos 15% de quienes utilizan métodos como la inseminación artificial en Latinoamérica son mujeres solteras.
“Es una práctica que ha ido últimamente más al alza, vemos que cada vez las mujeres optan más por ser madres, aun sin contar con una pareja”, dijo María Cristina Gutiérrez Rueda, especialista en biología de la reproducción del Instituto de Ciencias en Reproducción Humana VIDA.
El cambio cultural de las últimas décadas ha incidido notoriamente en la tasa de natalidad en México, la cual se considera por debajo de los 2 hijos por familia, “ya que las mujeres tienen una percepción diferente sobre la maternidad”, detalló.
La especialista refirió que la inseminación es un tratamiento de reproducción asistida que consiste en depositar espermatozoides capacitados en el fondo del útero de la paciente, con lo que se busca conseguir un embarazo.
Explicó que en México se estima que por lo menos 1.4 millones de mujeres buscan esta tecnología para tener un hijo.
“Esto responde en muchas de las ocasiones a que cada vez más las mujeres buscan postergar su maternidad ya sea por sus objetivos profesionales o porque no encuentran una pareja con quien tener hijos”, puntualizó.
Aunque hace algunos años la media de edad de las mujeres para tener hijos era de 25 años, ahora esta edad se posterga más allá de los 30 o 40 años.
“En promedio, las mujeres buscan esta opción entre los 38 y los 40 años”, afirmó Gutiérrez Rueda.
Altas expectativas
La experta detalló que este tipo de técnicas son altamente exitosas, sin embargo, aclaró que “no se tienen todas las garantías”.
Explicó que muchas personas llegan con la expectativa de que en el primer intento podrán concebir y en algunos casos esto no ocurre.
Sin embargo, indicó que aunque este tipo de tratamientos suelen ser altamente exitosos -alrededor de un 80 % de quienes se someten a él logran un embarazo-, hay aspectos que están fuera del alcance de los especialistas.
“Por ejemplo, no se puede determinar el color de los ojos, o el tipo de cabello, son mitos que se tienen alrededor de estas técnicas”, detalló.
La experta detalló que prácticamente cualquier mujer puede optar por este tipo de técnicas para obtener un embarazo.
No obstante, es necesario que no sea mayor de 50 años, que se encuentre en buenas condiciones de salud, es decir, que tenga un útero sano.
Del mismo modo, aseguró que aunque muchas personas piensan que son tratamientos costosos, actualmente las clínicas que lo practican han tratado de reducir el costo de los mismos.
De hecho, se estima que el precio promedio del tratamiento ronda los 13,500 pesos (US$ 677), aunque con consultas, estudios y medicamentos, esto asciende a unos 30,000 pesos (US$ 1,505) en promedio.
No obstante, lamentó que todavía estos tratamientos no estén disponibles en las instituciones de salud públicas. “Al final, todas las mujeres deberían tener la posibilidad de ser mamás”, finalizó.