Estados Unidos dijo que la vía diplomática seguía abierta para poner fin al enfrentamiento con Moscú por Ucrania, pero afirmó que el riesgo de una acción militar rusa era lo suficientemente alto como para justificar la retirada del personal de la embajada estadounidense de Kiev.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habló tras conversar el sábado con sus pares de Japón y Corea del Sur, tras la advertencia de Washington de que el Ejército ruso, que tiene más de 100,000 soldados concentrados cerca de Ucrania, podría invadir el país en cualquier momento.
Moscú, que ha negado repetidamente que planee una invasión y ha dicho que está respondiendo a la agresión de los aliados de la OTAN, ha desestimado esos avisos como “histeria”.
“La vía diplomática sigue abierta. La manera de que Moscú demuestre que quiere seguir esa vía es sencilla. Debe desescalar, en lugar de escalar”, dijo Blinken tras sus reuniones, en el archipiélago estadounidense del Pacífico, Hawái.
En una conversación de una hora de duración el sábado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo al de Rusia, Vladimir Putin, que Occidente respondería con decisión a cualquier invasión de Ucrania, añadiendo que además produciría un sufrimiento generalizado y aislaría a Moscú.
Ninguna de las partes dijo que haya habido algún avance.
El Kremlin informó que Putin le expresó a Biden que Washington no había tenido en cuenta las principales preocupaciones de Rusia y que no había recibido ninguna “respuesta sustancial” sobre asuntos clave de sus demandas de seguridad.
Washington ordenó el sábado a la mayor parte del personal de su embajada que abandone inmediatamente Ucrania ante la amenaza de una invasión.
Muchos de los aliados europeos de Washington y otros países también han reducido o evacuado al personal de sus misiones en Kiev y han instado a sus ciudadanos a abandonar o evitar viajar a Ucrania.