El primer reto del flamante titular de Exteriores de Ecuador, Juan Carlos Holguín, será concretar un ansiado tratado con México que posibilite el acceso a la Alianza del Pacífico, dentro de una nueva fase en la diplomacia enfocada en la apertura comercial del país.
Designado con la intención de impulsar la “nueva imagen” de Ecuador, a decir del presidente, Guillermo Lasso, el ministro Holguín, 38 años, proviene del sector privado y su objetivo será impulsar una renovada diplomacia basada en intereses comerciales y tecnológicos.
“El reforzamiento de nuestra política exterior busca promover los acuerdos comerciales y abrir la economía al mundo. Pero también seguir promoviendo la inversión extranjera y creando las condiciones internas para generar más empleo”, destacó Lasso en la ceremonia de toma de posesión del canciller celebrada en la tarde del lunes.
Acuerdos con México y EE.UU.
Y su primera misión en esa dirección es completar la negociación para un acuerdo con México, última puerta que le queda por abrir para convertirse en miembro de pleno derecho de la Alianza del Pacífico, dado que Ecuador tiene tratados comerciales con el resto de socios de ese club económico: Chile, Perú y Colombia.
Pese a la voluntad política de ambos Gobiernos, el diálogo aún tiene que superar algunas discrepancias sobre varios productos, entre ellos, el camarón y el banano, sensibles para México, y del lado ecuatoriano automóviles, metalmecánica y textiles.
En diciembre, el ministro de Comercio Exterior, Julio José Prado, adelantó que se esperaba un nuevo impulso este enero en la cumbre presidencial de la Alianza en Colombia, a la que Ecuador fue invitado, y en la que tratarán de avanzar en dos carriles paralelos, por un lado, con México y, por el otro, con la organización en sí.
Otro acuerdo que el Gobierno ecuatoriano intenta impulsar a corto plazo es con Estados Unidos, mucho más difícil, pero con el que siguen las conversaciones.
Este enero o febrero debería reunirse al más alto nivel el Consejo de Comercio e Inversiones de ambos países, una cita que, en principio, está prevista en Guayaquil.
Lasso también quiere dar un impulso a las relaciones con Israel, donde pretende abrir una oficina tecnológica a través de la Alianza por el Emprendimiento y la Innovación (AEI) compartida con Colombia, y también busca fomentar los lazos con Rusia, otros países y bloques.
De la diplomacia “de las vacunas” a la “comercial”
En la ceremonia de posesión celebrada en el Palacio de Carondelet, Lasso destacó sobre el nuevo ministro que “representa el rostro de este nuevo Ecuador abierto al mundo: joven, dinámico, emprendedor, comprometido con la innovación y los avances tecnológicos”.
Holguín por su parte recordó el lema principal del Ejecutivo de “Más Ecuador en el mundo y más mundo en el Ecuador”, lo que implica -dijo- “una diplomacia moderna” y “dinámica”, “una política de cooperación internacional con plena apertura al mundo sin distingos ideológicos, sino con una mirada pragmática” y enfocada a más acuerdos comerciales con la mayor cantidad de países.
Hombre de confianza de Lasso, el nuevo ministro había sido embajador itinerante ad-honorem para temas estratégicos, sobre todo, para la denominada “diplomacia de las vacunas” con la que Ecuador obtuvo más de 20 millones de dosis contra el COVID-19 en apenas unos meses y con la que pudo iniciar la reactivación económica.
Nacido en Quito, Holguín se desempeñó asimismo como consejero presidencial y estuvo al frente de la transición de Gobierno, y conoce el sector privado desde adentro desde los 18 años.
Ligado al movimiento oficialista Creando Oportunidades (CREO), que lidera el presidente, el ahora ministro tuvo su primer intento político en las elecciones municipales del 2019, cuando aspiró a la Alcaldía de Quito y quedó en quinta posición.
Regularización de venezolanos
Otro de los objetivos inmediatos del también ministro de Movilidad Humana, será la promesa electoral de Lasso de regularizar la migración venezolana en el país, y hacerla parte de su incipiente programa de desarrollo económico y social.
“Hoy somos país receptor de migrantes y las tragedias que viven ellos en cada uno de sus países nos obligan a regularizarlos con inmediatez”, aseguró Holguín.
Según distintas fuentes y estudios, en Ecuador viven entre 450,000 y 600,000 migrantes venezolanos llegados en los últimos cinco años, de los que solo una parte fueron regularizados en un plan del anterior Gobierno de Lenín Moreno.
Por esa razón, muchos trabajan desde una condición irregular y la pandemia representó para ellos un durísimo golpe a sus posibilidades de sustento.