El gobierno ecuatoriano declaró como obligatoria la vacunación contra el COVID-19 debido al aumento de contagios y a la circulación de nuevas variantes de ese virus como ómicron, que a nivel internacional está causando presión a los sistemas hospitalarios.
En un comunicado se precisó que este país cuenta con la cantidad de biológicos “necesarios para inmunizar a toda la población” y explicó que la vacunación es un derecho que el Estado garantiza a través de políticas públicas, programas, acciones y servicios oportunos para la promoción y atención integral de salud.
Añadió que la inmunización no será obligatoria para las personas que acrediten alguna condición médica o contraindicación, previo a la presentación de un certificado.
Esta semana, el Comité de Operaciones Especiales, que rige las políticas para enfrentar la pandemia, dispuso la presentación obligatoria del certificado de vacunación en espacios de atención pública o para actividades no esenciales, redujo el aforo de lugares como restaurantes, cines, teatros, y suspendió espectáculos públicos y privados masivos de toda índole.
Hasta el martes 23 de diciembre, 12.43 millones de personas, de 17.3 millones de habitantes, tienen el esquema de vacunación completo, lo que representa el 77.2%, y más de 920,000 ciudadanos con tercera dosis.
Desde el inicio de la pandemia, a finales de febrero del año pasado, se ha registrado el contagio de 537,032 ecuatorianos y la muerte de 33,597.