Según todas las apariencias, el enfrentamiento a causa de Ucrania sigue siendo peligroso. Aunque Rusia continúa negando que planee un ataque, su presidente, Vladimir Putin, ha concentrado tropas, hardware, arsenales de armas y unidades médicas en su frontera con Ucrania, y continúa aumentando su número. Estados Unidos está enviando 2,700 soldados para reforzar el flanco este de la OTAN y tiene al menos 8,500 más listos para su despliegue. Habiendo minimizado previamente la posibilidad de un ataque ruso inminente, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, advirtió más recientemente que la crisis podría conducir a una guerra europea.