Colombia perdió la sede de la Copa América de fútbol, luego de que la Conmebol denegara su pedido de retrasar el torneo para fin de año y anunciara la relocalización de los partidos que debían jugarse en ese país, que se encuentra sumido en una escalada de protestas contra el Gobierno.
La principal competencia de selecciones del continente se iba a disputar por primera vez en su historia en dos países, luego de que la Conmebol aprobó que Colombia y Argentina fueran sedes, entre el 13 de junio y el 10 de julio.
El organismo sudamericano dijo en un comunicado que resulta “imposible” trasladar el torneo continental de selecciones a noviembre tras el pedido presentado por el gobierno de Colombia de aplazarlo para posibilitar el ingreso de público en los estadios.
El año pasado, el torneo se había postergado en medio de las restricciones impuestas por los gobiernos para frenar la expansión del virus y luego perdió a sus dos invitados, Australia y Qatar, por problemas de calendario.
Finalmente, Colombia se quedó sin ser sede, tras semanas de protestas contra el Gobierno del presidente Iván Duque que se iniciaron contra una reforma fiscal y demandan una serie de cambios para combatir la pobreza y la violencia.
Ahora la Conmebol deberá trabajar contrarreloj para adaptar sus planes y albergar a las cinco selecciones que estaban incluidas en la zona norte liderada por Colombia, además de la final que estaba programada para disputarse en Barranquilla el 10 de julio.
Colombia reporta hasta el momento 3.17 millones de casos positivos de coronavirus y más de 83,000 muertos por la pandemia, mientras que las Unidades de Cuidados Intensivos de las clínicas y hospitales en las principales ciudades del país registran altos niveles de ocupación.
Argentina, por su parte, anunció el jueves un confinamiento estricto de nueve días para combatir una segunda ola de coronavirus que lo convirtió en uno de los países con más muertes por millón de habitantes en el mundo.
¿Única sede?
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ofreció esta semana organizar como único país sede la Copa América en caso de que Colombia no pudiera recibirla por la crisis política, económica y social que atraviesa.
La organización tenía previsto que en Argentina jueguen la selección albiceleste, Uruguay, Paraguay, Chile y Bolivia, mientras que en Colombia el equipo local, Brasil, Perú, Ecuador y Venezuela.
A comienzos de mayo la Conmebol trasladó fuera de Colombia los partidos de la Copa Libertadores de Independiente Santa Fe, Atlético Nacional y Juniors, así como los de La Equidad y Tolima por la Copa Sudamericana.
Los últimos dos encuentros por Libertadores disputados en Colombia entre Junior y River Plate, así como entre América y Atlético Mineiro, fueron golpeados por las protestas y los gases lacrimógenos lanzados por la policía cerca al estadio de Barranquilla para dispersar a los manifestantes afectaron a los futbolistas.
La liga local de Colombia también permanece suspendida a consecuencia de las protestas.