El Gobierno de Chile anunció un ambicioso e histórico plan económico de US$ 11,750 millones, lo que equivale al 4% del PBI, para mitigar el impacto en la economía local de la pandemia del coronavirus, que en el país austral ya afecta a 342 personas.
“Este plan económico de emergencia va a fortalecer nuestra capacidad de enfrentar las necesidades sanitarias, económicas y sociales que la pandemia del coronavirus está significando y que probablemente va a agravarse en el futuro”, dijo el presidente chileno, Sebastián Piñera.
Las medidas, apuntó el mandatario, buscan "financiar muchos gastos" necesarios para "proteger la salud y la vida" de los chilenos, "proteger los empleos existentes", "complementar los ingresos de los más vulnerables" y apoyar a las pymes.
Se trata del plan de estímulo fiscal más grande de la historia del país, superando incluso a los US$ 8,000 millones usados en el 2009 durante la Gran Recesión, según medios locales.
Chile se encuentra desde este jueves bajo el estado de excepción por catástrofe y los militares están desplegados para ayudar en labores de orden público y logística.
Las autoridades hasta ahora no han ordenado el confinamiento de la población en sus casas, pero hay muy poca actividad en las calles, y las fronteras, los centros comerciales y los comercios que no sean de primera necesidad están cerrados y las clases suspendidas desde el lunes.
En el país, que registró el primer caso el pasado 3 de marzo, hay 342 infectados, la mayoría de ellos en la capital y lo que supone un aumento de 103 con respecto a la víspera.
El plan anunciado este miércoles contempla casos como la postergación del pago del IVA de los próximos tres meses para empresa con ventas menores a US$ 11.5 millones anuales, aplazamiento hasta julio del 2020 del pago del impuesto de la renta para las pymes o la aceleración de pagos a proveedores del Estado, lo que generará una liquidez inmediata de US$ 1,000 millones.
También se garantiza el salario de las personas que no puedan ir a trabajar ni hacer teletrabajo, se pondrá en marcha un bono especial de US$ 130 millones para dos millones de personas sin trabajo formal y se creará un fondo de US$ 100 millones para pymes afectadas y que será gestionado por los municipios, entre otras medidas.
"Es un plan robusto frente a circunstancias muy complejas. Esta es una emergencia sin precedentes y requiere, en consecuencia, utilizar instrumentos no habituales", reconoció Piñera.
La economía chilena se encuentra tocada desde el pasado octubre, cuando estalló la ola de protestas más graves desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), con una treintena de muertos, miles de heridos y episodios de violencia extrema con saqueos, incendios y destrucción de mobiliario público.
El Banco Central, que esta semana anunció una histórica bajada de los tipos de interés hasta el 1%, publicó el miércoles que el PBI chileno cayó 2.1% en el último trimestre del año pasado lastrado por la crisis social.
El 2019, que cerró con un crecimiento del PBI de 1.1%, es por tanto el de peor desempeño económico en una década para el país austral.