Gary Grant, fundador de The Entertainer, no oculta su preocupación rodeado de juguetes para Navidad en su almacén de Amersham, en la periferia de Londres, a medida que se acercan las fiestas y la presión aumenta debido a los problemas logísticos.
“Tenemos dificultades para conseguir camioneros que saquen nuestros contenedores de los puertos”, explica mientras da instrucciones de uno de sus capataces. “Pero también para encontrar trabajadores de almacén”, cuya necesidad se triplica con la temporada festiva, precisa el presidente de esta empresa que en el 2018 compró el grupo español de tiendas de juguetes Poly.
A diez semanas de la Navidad, la industria minorista de juguetes británica se ve sacudida por la escasez de mano de obra posbrexit, el aumento de precios de las materias primas y los costes del transporte.
En torno a Grant, una cincuentena de empleados vestidos con chaquetas amarillas se afanan en un ajetreo constante, algunos escaneando códigos de barras en montañas de cajas, otros ordenándolas en enormes estanterías con la ayuda de carretillas elevadoras.
The Entertainer, que reivindica una cuota de 10% del mercado de juguetes en el Reino Unido, realiza la mitad de su facturación entre principios de octubre y Navidad.
La empresa suele contratar personal temporal durante este periodo para recibir, manipular y despachar Legos, Barbies y otros juguetes a las cerca de 150 tiendas del grupo y a los particulares que compran en línea. Pero este 2021 es una verdadera pesadilla.
“Muchos de los trabajadores temporales que venían de Europa del Este” no lo hacen este año debido al Brexit, afirma el empresario.
Grant también tiene muy presente la escasez de camioneros en todo el Reino Unido, ya que tiene que transportar cada día miles de artículos desde los puertos a sus dos almacenes y luego a los distintos puntos de venta.
Según responsables del sector, faltan en el Reino Unido unos 100,000 camioneros y desde hace varias semanas eso causa graves problemas de reparto, dejando medio vacías las estanterías de las tiendas y secos los surtidores de las gasolineras.
Además, el puerto de Felixstowe, principal del Reino Unido, sufre desde hace días una congestión que obliga a desviar al continente europeo los buques portacontenedores llenos de productos para Navidad.
De 10% a 15% más caro
El Brexit también ha supuesto trámites administrativos y costes adicionales para The Entertainer, cuyas gestiones entre la empresa matriz y su filial española se vieron considerablemente complicadas.
“Ahora tenemos que pagar derechos de aduana que antes no teníamos”, lamenta Grant, “salir de Europa también ha tenido un impacto significativo en nuestra eficiencia”.
Pero los problemas relacionados con el Brexit no son, ni mucho menos, la única espina que tiene clavada el ejecutivo, al final de una cadena de suministro mundial golpeada por los efectos de la pandemia.
El precio del transporte por contenedor desde Asia “es diez veces mayor” que hace un año, y el coste del “plástico, la madera y el cartón se ha disparado literalmente en los últimos tres meses”, afirma, al igual que los componentes electrónicos imprescindibles para ciertos juguetes.
Papá Noel notará la diferencia en su factura: refiriéndose a la “presión inflacionista” que se ha extendido más allá de su sector, Grant prevé que el precio de los juguetes procedentes de Asia aumente entre un 10% y 15% en los próximos doce meses.
Pero “habrá suficientes juguetes en el Reino Unido” para la Navidad, promete, “las tiendas no estarán vacías”.
Sin embargo, el tema preocupa tanto, que los políticos lanzan mensajes tranquilizadores: el ministro británico de Finanzas, Rishi Sunak, aseguró el miércoles que habrá suficientes juguetes este año bajo el árbol de Navidad, al igual que su homóloga estadounidense, Janet Yellen.
Grant también se muestra confiado, pese a los problemas habituales de reabastecimiento de ciertos productos cuyo éxito es difícil de prever.
Recientemente, la BBC se hizo eco de una escasez de varitas mágicas de Harry Potter, lo que podría dejar a muchos padres sin dormir.