El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dijo este domingo que la principal preocupación y primer objetivo de los Veintisiete es que Rusia rebaje la tensión con Ucrania y reiteró que toda agresión adicional contra Kiev tendrá consecuencias para Moscú.
Borrell escribió en su blog sobre su reciente viaje a Ucrania y dijo que, pese a que Rusia se define como “mediador”, es “parte” del conflicto y que el principal interés, preocupación y propósito de los Veintisiete es “conseguir que Rusia desescale las tensiones”.
Subrayó también que el diálogo es “imprescindible” pero advirtió de que toda agresión adicional contra Ucrania “tendrá consecuencias masivas y costes graves para Rusia.”
El jefe de la diplomacia europea indicó, asimismo, “que más allá de Ucrania, está en juego toda la arquitectura de seguridad europea”.
Criticó además que Rusia haya excluido “deliberadamente cualquier referencia a la UE de los borradores de tratados” presentados el pasado diciembre algo que, según dijo, “parece tener la intención de hacer retroceder el reloj a los viejos tiempos de la lógica de la Guerra Fría”.
“Las propuestas rusas reflejan (...) la posición de las autoridades rusas de hacer retroceder la evolución que tuvo lugar desde 1990 en detrimento de la unidad europea y en violación de la independencia y soberanía de los antiguos estados soviéticos”, algo que no corresponde a 2022, consideró.
Por otra parte, el jefe de la diplomacia europea consideró que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) “también debería ser un lugar privilegiado para el debate sobre la seguridad europea: fue creada precisamente para hacer frente a situaciones como la que estamos enfrentando y es una institución muy adecuada para iniciar un diálogo significativo”.
La próxima semana hay previstos distintos contactos en relación con las tensiones entre Ucrania y Rusia, que comenzarán el lunes entre rusos y estadounidenses en Ginebra, proseguirán el miércoles 12 en Bruselas, con el Consejo Rusia-OTAN, y el jueves 13 seguirán en Viena, durante el encuentro de la diplomacia rusa con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Además, el lunes el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, se reunirán en Bruselas.
El despliegue de miles de tropas rusas ha alimentado los temores a una intervención militar directa de Moscú en la vecina Ucrania, después de haberse anexionado unilateralmente Crimea en 2014 y de apoyar movimientos separatistas prorrusos en la región del Donbás.
Rusia afirma que teme que Estados Unidos y sus aliados en la OTAN estén buscando una nueva expansión hacia el este y exige a Washington y a la Alianza garantías de que no planean armar a Kiev o amenazar las fronteras de Rusia y su órbita.