Bancos globales están expresando su preocupación a las autoridades chinas sobre un plan para endurecer las reglas sobre la cotización de acciones en el extranjero, diciendo que las reglas preliminares son ambiguas y ampliarán el alcance regulatorio de Pekín fuera de las fronteras del país.
Las propuestas también aumentarán los costos y obstaculizarán las negociaciones, dijo el principal grupo de cabildeo de firmas financieras en Hong Kong en una carta a la Comisión Reguladora de Valores de China (CSRC, por su sigla en inglés) el domingo, según personas familiarizadas con el asunto. La carta pedía más claridad sobre los requisitos de documentación y lo que constituye una infracción, dijeron las personas, que pidieron el anonimato.
Un representante de la Asociación de Mercados Financieros e Industria de Valores de Asia (ASIFMA, por su sigla en inglés), declinó comentar. La CSRC también declinó hacer comentarios.
Reaccionar contra China es un riesgo para los bancos de Wall Street y sus rivales europeos, que buscan crear grandes operaciones de banca de inversión y gestión de activos en la segunda economía más grande del mundo. Cientos de empresas chinas, incluidos gigantes como Tencent Holdings Ltd. y Alibaba Group Holding Ltd., han cotizado en el extranjero durante las últimas dos décadas. Los bancos de inversión han ganado más de US$6,000 millones con dichas transacciones desde 2014.
En diciembre, China reveló el plan de reformulación de las regulaciones para la venta de acciones en el extranjero. Al Gobierno de Pekín le viene preocupando cada vez más la fuga de datos confidenciales en el extranjero, y facultó a un regulador de seguridad cibernética a controlar quién puede cotizar en el extranjero. La iniciativa forma parte de una represión más amplia contra las grandes empresas de tecnología que incluyó enormes multas antimonopolio y la suspensión de la oferta pública inicial por US$35,000 millones de la empresa Ant Group Co. del multimillonario Jack Ma.
Los bancos dicen que el último borrador de las reglas de China, que fue emitido para comentario público, aumentará los costos operativos e introducirá regulaciones complejas para las empresas que operan en Hong Kong u otros lugares fuera de China continental, dijeron personas familiarizadas con el tema.
La falta de detalles de implementación y el uso de palabras vagas en el documento causan inquietud en la comunidad de la banca de inversión, dijeron las personas. Una regla prohíbe cotizar en el extranjero si la empresa, o su principal accionista, ha cometido el delito penal de “perturbar el orden de la economía socialista de mercado”.
Los bancos globales temen que sus licencias puedan ser revocadas fácilmente y que los banqueros también enfrenten riesgos individuales, dijeron las personas. En su carta, ASIFMA, solicitó a la CSRC que ayudara a los bancos a comprender mejor lo que son preocupaciones por la seguridad nacional.