Argentina buscará atraer las inversiones turísticas con una ley de inversiones para ese sector que contemple exenciones impositivas a todas las empresas que decidan radicarse en el país, y la concesión de créditos a tasas muy blandas.
La secretaria de Promoción Turística del país sudamericano, Yanina Martínez, explicó la nueva estrategia con motivo de su presencia en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) que se celebra estos días en la capital española.
La nueva Ley “va a acelerar la llegada de las inversiones”, ya que será “muy potable para todos los países” como consecuencia del tipo de cambio que hace del país un lugar “muy apetecible no solo para hacer turismo, sino para invertir”, agregó el secretario ejecutivo del Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur), Ricardo Sosa, que participó también en la entrevista.
Para estimular la inversión, Martínez destacó que uno de los ejes de la gestión del gobierno del presidente argentino, Alberto Fernández, es “garantizar” y “consolidar” la seguridad jurídica.
Sosa explicó el propósito del Gobierno de generar un impacto en las 24 provincias del país, que están ya presentando al Ministerio de Turismo todas sus necesidades de inversión en el sector.
Definió como “muy amplia” la diversidad de oferta de inversión en el territorio nacional, ya que hay regiones del norte reciben financiación para el `glamping´ (turismo de lujo en zonas naturales) y otros lugares, como Bariloche (sur) en los fondos se destinan a hoteles de cinco estrellas.
Cifras históricas para el turismo interno
Aunque actualmente Argentina trabaja con 27 países en el exterior, los mercados español y chino son una parte de los destinos prioritarios para promocionar al país sudamericano, una promoción que cobra más importancia tras el impacto generado por la pandemia del coronavirus.
“La pandemia no solo se ha llevado vidas, sino empresas”, lamentó Sosa, que situó en el 70% la disminución de ingresos de turistas al país desde el inicio de la emergencia sanitaria.
Como pilares fundamentales para el sector turístico argentino, el responsable de Improtur destacó “el consumo interno, la inversión turística y el turismo receptivo (internacional) que, antes de la covid-19, constituía el cuarto complejo exportador del país”.
Martínez resaltó el papel del turismo interno como pieza clave para la recuperación del sector “que hoy está alcanzando picos históricos”, fruto de iniciativas como el “Programa Previaje” que permite la “devolución en crédito” del 50% del valor de su contratación.
“Esto generó que la gente pudiera utilizar ese crédito para comprar otro viaje, contratar a un guía turístico o comer en un restaurante, y un impacto económico de 99,000 millones de pesos argentinos”, matizó la secretaria de promoción turística, quien remarcó que, ahora, “la mayor cantidad de destinos turísticos está casi a un 100% de ocupación”.
Hacia un “crecimiento inclusivo”
La nueva apuesta del sector turístico argentino será la promoción de las fiestas populares en el norte del país, como las de Catamarca, Santiago del Estero o Salta.
También se buscará promover un “turismo federal y sostenible” que refleje una “mejora en la competitividad turística que tiene cada uno de esos destinos, haciéndolo sostenible e inclusivo”, adelantó Martínez.
Sobre el turismo receptivo, la secretaria mencionó como fortaleza, a la hora de atraer viajeros internacionales, la oferta de espacios naturales de que el territorio argentino dispone.
“En esta coyuntura de pandemia, hoy la tendencia es que los turistas busquen destinos de naturaleza y Argentina, por su inmensidad, tiene muchos”, destacó.