América encara la última semana del 2021 con un aumento constante de casos de COVID-19, tras superar los 100 millones de casos y acercarse a los 2.5 millones de decesos, al tiempo que estudia nuevas medidas para responder a la variante ómicron, cuya propagación ha obligado a la cancelación de miles de vuelos y varios cruceros en plenas fiestas navideñas y de final de año.
América: 100.5 millones de casos y 2.4 millones de muertes
La Organización Mundial de la Salud (OMS) registra ya 276.4 millones de contagios y 5.37 millones de muertes por COVID-19 a nivel global.
América continúa siendo la región más afectada del mundo, con un 36% de los casos (100.5 millones de infectados) y cerca del 45% de los decesos (2.4 millones).
De estos, casi la mitad de los contagios (46.2 millones) y el 62% de los fallecimientos (1.55 millones) se han registrado en Latinoamérica.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha alertado de la situación en el continente, que está por entrar al tercer año de pandemia con un aumento constante de casos de COVID-19, especialmente en Norteamérica, donde la semana pasada hubo un alza del 36% de infecciones.
En tanto, hubo un descenso de casos y muertes en zonas de América Central y del Sur, aunque países como Bolivia informaron de un considerable aumento semanal de contagios (13%), mientras que en Ecuador y Argentina también crecieron, aunque en menor medida.
Más de veinte territorios confirman ómicron
Según los reportes más recientes, la variante ómicron se ha notificado en una veintena de territorios y países de América, entre ellos Argentina, Bermudas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Guadalupe, Guyana Francesa, Islas Caimán, México, Panamá, Perú, Puerto Rico, San Martín y Trinidad y Tobago.
A ellos se suman República Dominicana, que notificó un caso el pasado sábado, y Paraguay, donde el Gobierno informó este lunes de los primeros contagios con la variante ómicron: tres viajeros procedentes de Cancún (México).
El continente se mantiene en alerta ante esta variante, que ya se ha detectado en más de 110 países del mundo y continúa propagándose de forma exponencial, duplicando los casos en las comunidades donde se transmite en cuestión de dos o tres días, según la OMS.
Las autoridades mundiales, sin embargo, han intentado rebajar la alarma al subrayar que datos procedentes de brotes en Sudáfrica, Reino Unido y Dinamarca sugieren un menor riesgo de hospitalización en pacientes que contraen la variante ómicron en comparación con la delta.
Sector turístico impactado
Pese a ello, la incertidumbre por el impacto de ómicron continúa y ha llevado a aumentar las restricciones, incidiendo especialmente en el sector aéreo, donde en esta recta final del año se registraron miles de cancelaciones y reprogramaciones de vuelos, sobre todo en China y Estados Unidos.
Este lunes, de hecho, las grandes aerolíneas de Estados Unidos volvieron a cancelar más de mil trayectos por cuarto día consecutivo ante el avance de la variante, según Flight Aware, empresa que publica información sobre vuelos en tiempo real.
El pasado domingo, 1,517 aviones se quedaron en tierra, el sábado otras 1,000 aeronaves con destino o salida de Estados Unidos tampoco despegaron y el viernes de Nochebuena fueron 700 los aparatos que se quedaron en los hangares, de acuerdo con Flight Aware.
Según la aerolínea United, el aumento de contagios por ómicron en Estados Unidos está teniendo un “impacto directo” en los miembros de sus tripulaciones y el resto del personal de la compañía, quienes se ven obligados a guardar reposo y cuarentena casa para recuperarse de la enfermedad.
Los problemas también han afectado a los cruceros: el Carnival Freedom regresó a Miami el domingo después de que un grupo de pasajeros no determinado diera positivo por COVID-19, por lo que no pudo atracar en las islas caribeñas de Bonaire y Aruba.
El pasado jueves, Royal Caribbean informó de que un total de 55 pasajeros y miembros de la tripulación del Odyssey of the Seas, que zarpó el sábado anterior desde un puerto en Fort Lauderdale, dieron positivo por la enfermedad durante un crucero de ocho días.
Y las autoridades de las Islas Caimán, un territorio británico de ultramar en el mar Caribe, anunciaron que mantendrán la prohibición a los cruceros, revocando la decisión de que esta semana permitirían la escala de un primer barco.
Nuevas medidas
Ante el avance del virus, varios países están reconsiderando algunas de sus medidas preventivas.
En el caso de Estados Unidos, el principal epidemiólogo del Gobierno, Anthony Fauci, dijo este lunes que la Administración de Joe Biden está evaluando “seriamente” reducir el tiempo de aislamiento para los que se han contagiado con el virus y consideró que sería “razonable evaluar” la imposición de nuevos requisitos de vacunación en los vuelos domésticos.
Ómicron es la dominante en Estados Unidos, donde más del 70% de los contagios corresponden a esta variante, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
Actualmente, el periodo de aislamiento es diez días, aunque el pasado jueves, los CDC establecieron una excepción para el personal sanitario, para el que determinaron una cuarentena de cinco días.
Por su parte, República Dominicana, que el pasado sábado confirmó el primer caso de la variante ómicron en su territorio, anunció este lunes que aplicará una cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19, en un nuevo esfuerzo por controlar la pandemia.
Y en Chile, donde se han confirmado cerca de 250 casos de ómicron, el Gobierno advirtió de que más de 1.6 millones de personas que aún no han recibido su dosis de refuerzo contra el COVID-19 sufrirán restricciones de movilidad si no se la inyectan antes del 1 de enero.