El secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, aseguró que esa organización salió “especialmente fortalecida” de la 51 Asamblea General que concluyó este viernes y tuvo a Guatemala como su sede virtual.
Almagro enfatizó que la Asamblea abordó “todos los temas de interés del hemisferio”, al tiempo que concretó “acciones que serán llevadas a cabo” y aprobó resoluciones relacionadas con los “principales temas” de los Estados americanos.
Si bien reconoció que hay una “polarización”, dijo que esta no es “representativa”.
Por el contrario, celebró la “absoluta madurez” de los 34 países participantes en el cónclave que se inauguró el pasado miércoles para llevar a buen puerto “20 documentos aprobados, la mayoría por consensos”.
Incluso destacó que aquellos que requirieron votación “tuvieron mayorías contundentes”.
El papel de la misma OEA fue motivo de debate en esta Asamblea, e incluso la delegación de México acusó a su secretario general, el uruguayo Luis Almagro, de haber “dañado profundamente” a ese organismo.
La representante permanente de México ante la OEA, Luz Elena Baños Rivas, reclamó el jueves una “organización inclusiva, promotora del diálogo político, de la cooperación, la integración y el desarrollo”, pero “no lo es”, dijo.
“Por el contrario, es un espacio donde se profundizan las diferencias y el aislamiento, y donde se impulsan agendas parcializadas”, advirtió la diplomática.
El tema de Nicaragua estuvo en el centro de la agenda de la Asamblea de principio a fin, así como otros pronunciamientos sobre la situación de Haití, el abordaje a la pandemia y la crisis humanitaria en Venezuela.
El 51 período de sesiones de la Asamblea General de la OEA inició el pasado miércoles y concluyó este viernes en Guatemala de manera virtual debido a la pandemia, con algunos de los participantes reunidos en la sede del organismo, en Washington DC, Estados Unidos.