El Gobierno de Alemania informó hoy en un comunicado de su decisión de enviar “cuanto antes” a Ucrania mil lanzagranadas antitanque y 500 misiles de defensa antiaérea Stinger pertenecientes a las fuerzas armadas alemanas para apoyar a las tropas ucranianas.
“La agresión rusa contra Ucrania marca un cambio de era. Amenaza todo nuestro orden de posguerra. En esta situación, es nuestra obligación apoyar a Ucrania en la medida de nuestras posibilidades en la defensa contra el ejército invasor de Vladímir Putin”, declaro el canciller, Olaf Scholz.
Reiteró que “Alemania está del lado de Ucrania”, según el comunicado difundido por el portavoz del Ejecutivo, Steffen Hebestreit.
El Gobierno confirmó asimismo a través de otro portavoz la autorización a Holanda para el suministro de 400 lanzagranadas antitanque de producción alemana y a Estonia, para el envío de nueve obuses D-30 y munición de las fuerzas armadas de la extinta República Democrática Alemana (RDA).
Previamente, la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, y el titular de Economía, Robert Habeck, habían informado en Twitter del apoyo del Gobierno alemán para equipar militarmente a Ucrania.
“Tras el vergonzoso ataque de Rusia, Ucrania debe poderse defender. Tiene el derecho inalienable a la autodefensa. Por ello, el Gobierno apoya a Ucrania con el equipamiento con material urgentemente necesario”, señalaron.
El Ministerio de Economía y Clima informó además de la autorización para el envío de 14 vehículos blindados destinados a la protección personal y, en caso necesario, para fines de evacuación, además del suministro de 10,000 toneladas de carburante vía Polonia.
El embajador de Ucrania en Alemania, Andrij Melnyk, había expresado horas antes su esperanza de que el Gobierno alemán diera luz verde hoy al suministro de armas defensivas a Ucrania, algo a lo que el Ejecutivo liderado por Scholz se había negado hasta ahora.
Melnyk había precisado justamente que los dos principales tipos de arma defensiva que necesita Ucrania son misiles de defensa antiaérea y misiles antitanque, “con el fin de frenar la ofensiva terrestre y asegurar el espacio aéreo”.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, reiteró hoy en Berlín antes de reunirse con Scholz y con el presidente lituano, Gitanas Nauseda, que Ucrania necesita “ayuda real” para sus soldados y criticó el envío por parte de Alemania únicamente de 5.000 cascos, que calificó de “broma”.