El Fondo Monetario Internacional (FMI) apostó porque los países den respuesta a las múltiples crisis abiertas, desde los efectos de la guerra en Ucrania hasta la inflación disparada, sin abandonar los objetivos de sostenibilidad fiscal a medio y largo plazo.
En una rueda de prensa posterior a la reunión del Comité Financiero y Monetario del organismo (FMIC), que preside la vicepresidenta primera del Gobierno español y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, el FMI aseguró que no se trata de elegir entre alternativas.
“No es cuestión de tener que apostar por una cosa o la otra. Debemos ser muy efectivos respondiendo de manera coordinada y firme a cualquier riesgo y crisis sin perder de vista los objetivos a largo plazo de estabilidad financiera y sostenibilidad fiscal”, respondió Calviño.
La vicepresidenta primera estuvo acompañada en su comparecencia por la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, quien coincidió en que los países deben mantener la capacidad de hacer frente a las crisis, pero asegurando que su implementación se produce de forma “sabia”.
“Hay que centrarse en las poblaciones y las partes de la economía más vulnerables, pero anclando los planes en un marco de sostenibilidad fiscal a medio plazo”, subrayó la economista.
Georgieva también explicó que existen maneras de luchar contra crisis temporales como las consecuencias de la guerra en Ucrania y avanzar a la vez en objetivos a largo plazo como la lucha contra el cambio climático.
En este sentido, apuntó a la conversión a fuentes de energía renovable como una vía para garantizar la seguridad energética y mitigar el impacto de los altos precios del gas natural y el petróleo.