Dos exejecutivos del gigante estadounidense Fox fueron acusados de corrupción, fraude bancario y lavado de dinero el lunes en Nueva York, en una nueva inculpación que reveló más detalles sobre los presuntos sobornos pagados a ejecutivos de la FIFA para que Rusia y Catar acogieran los Mundiales del 2018 y 2022.
Dos exejecutivos de la estadounidense 21st Century Fox, un ejecutivo español de la empresa Imagina y la empresa deportiva uruguaya Full Play fueron inculpados este lunes en el marco del megaescándalo de corrupción de la FIFA.
Los nuevos acusados en el marco del Fifagate son los dos exejecutivos de Fox Hernán López, de 49 años, y Carlos Martínez, de 51; el empresario español de Imagina Gerard Romy, de 65 años, y la empresa uruguaya de marketing deportivo Full Play, con sede en Buenos Aires y propiedad de los acusados argentinos Hugo y Mariano Jinkis, prófugos de la justicia estadounidense.
La actualización del dossier que tramita en la corte federal de Brooklyn, en Nueva York, precisa que los acusados Ricardo Teixeira, exjefe del fútbol brasileño, y el paraguayo Nicolás Leoz, el difunto exjefe de la Conmebol, recibieron coimas a cambio de votar por Catar 2022 en un comité ejecutivo de la FIFA celebrado en diciembre del 2010.
Estas informaciones ya habían salido a relucir durante el juicio de tres acusados en Nueva York a fines del 2017: el exjefe del fútbol brasileño José Maria Marín, el exjefe de la Conmebol, el paraguayo Juan Ángel Napout, y el exjefe del fútbol peruano Manuel Burga.
Durante ese proceso, el exempresario deportivo argentino Alejandro Burzaco, testigo de la fiscalía, contó que Teixeira, Leoz y el exjefe del fútbol argentino Julio Grondona, ya fallecido, votaron por Catar-2022 a cambio de sobornos de más de un millón de dólares cada uno.
La inculpación actualizada este lunes también asegura que el trinitario Jack Warner, expresidente de la Confederación de fútbol de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (Concacaf), recibió sobornos por US$ 5 millones y que al exjefe del fútbol de Guatemala Rafael Salguero se le prometió US$ 1 millón a cambio de sus votos en favor de Rusia para el Mundial del 2018.
Teixeira y Warner están libres en sus respectivos países, donde nunca han sido juzgados. Salguero se declaró culpable, colaboró con la justicia estadounidense y se libró así de la cárcel al ser sentenciado en diciembre del 2018.
“Arrancar de cuajo la corrupción”
Los dos exejecutivos de Fox y Gerard Romy fueron inculpados de pagar millonarios sobornos a exoficiales de la Conmebol, la Concacaf o de federaciones centroamericanas a cambio de lucrativos contratos de transmisión de partidos amistosos, la Copa Libertadores, la Copa América o partidos de clasificación para los Mundiales del 2018 y 2022.
"Las inculpaciones difundidas reflejan el compromiso continuo de la fiscalía de arrancar de cuajo la corrupción en las más altas esferas del fútbol internacional y en las empresas comprometidas con la promoción y la transmisión del deporte", dijo el fiscal de Nueva York Richard Donoghue en un comunicado.
Los ejecutivos deportivos "deben entender que serán llevados ante la justicia si usan el sistema financiero estadounidense con fines corruptos", añadió.
Romy está acusado asimismo de conspiración para delinquir por pagar una coima de US$ 3 millones al exjefe de la Concacaf Jeffrey Webb, a cambio de los derechos de transmisión de partidos de clasificación para los Mundiales del 2018 y 2022, según la fiscalía.
Cada uno de los delitos conlleva una pena máxima de prisión de 20 años de cárcel.
Full Play y los dos exejecutivos de Fox -antiguos altos ejecutivos de filiales de Fox responsables del desarrollo de sus negocios en América Latina- deben comparecer ante la jueza federal de Brooklyn Pamela Chen este jueves, anunció la fiscalía del distrito este de Nueva York.
En el marco del escándalo FIFA, que estalló en 4l 2015, el gobierno estadounidense ha acusado a unas 45 personas y a varias empresas deportivas de más de 90 delitos y de pagar o aceptar más de 200 millones de dólares en sobornos.
De los cerca de 45 acusados, cinco han fallecido. Un total de 26 se declararon culpables, y de ellos al menos seis han sido sentenciados. Una docena aún están en sus países, donde fueron procesados por la justicia local o están en libertad mientras combaten la extradición.
Tras el juicio del Fifagate en Nueva York, Marin y Napout fueron condenados a penas de cárcel. Burga fue absuelto.