China Evergrande Group planea incluir todos sus bonos offshore y obligaciones de deuda privada en una reestructuración que podría ser la más grande del país, según personas familiarizadas con el tema.
El plan cubriría los bonos públicos vendidos por Evergrande y la unidad Scenery Journey Ltd., dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque la información es privada.
También incluiría alrededor de US$ 260 millones en notas emitidas por la empresa conjunta Jumbo Fortune Enterprises que Evergrande ha garantizado, dijo una de las personas. El proceso de reestructuración formal aún no ha comenzado y los detalles del plan podrían cambiar.
Si bien Evergrande reconoció formalmente la necesidad de reestructurar su deuda offshore por primera vez el viernes, el breve comunicado del promotor puso a los inversionistas a adivinar si la reforma abarcaría toda su compleja red de obligaciones internacionales. Evergrande tiene unos US$ 19,200 millones en bonos públicos offshore en circulación y US$ 8,400 millones en bonos locales, según datos compilados por Bloomberg.
La especulación sobre el destino de Evergrande ha afectado a los mercados crediticios chinos durante meses, avivando los temores de contagio financiero y provocando que el Gobierno de Xi Jinping tome una serie de medidas para contener las consecuencias sobre la economía más grande de Asia.
Las más recientes medidas de apoyo se produjeron el lunes con la liberación de 1.2 billones de yuanes (US$ 188,000 millones) de liquidez del banco central de China en el sistema financiero a través de un recorte en el coeficiente de reservas obligatorias para la mayoría de los bancos.
El Gobierno también intensificó las señales de que aliviará las restricciones inmobiliarias, comprometiéndose a apoyar el mercado de la vivienda para satisfacer mejor las necesidades “razonables”.
Períodos de gracia para el pago de intereses de dos bonos de la unidad Scenery Journey de Evergrande finalizan el lunes y podrían marcar el primer incumplimiento del promotor en deudas públicas. Evergrande indicó en su comunicado el viernes que es posible que no pueda cumplir su compromiso de garantizar el pago de los pagarés emitidos por Jumbo Fortune. El promotor no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre su plan de reestructuración el lunes.
Evergrande se encuentra en el epicentro de una crisis más amplia en la deuda inmobiliaria china que fue provocada por una represión del Gobierno contra el endeudamiento excesivo y la especulación inmobiliaria. Los prestatarios chinos han incumplido un récord de US$ 10,200 millones de bonos offshore en el 2021, y las empresas inmobiliarias representan el 36% de ese total, según datos compilados por Bloomberg.
Eso ha llevado los rendimientos de un índice de bonos basura chinos, muchos de los cuales provienen de firmas inmobiliarias, a niveles casi récord por encima del 22%.
El lunes, el bono en dólares de Evergrande con vencimiento en marzo del 2022 se encaminaba hacia su mayor caída registrada.
Un aluvión de comunicados de los reguladores chinos, varios de los cuales llegaron minutos después del anuncio de Evergrande el viernes, sugiere que las autoridades se están esforzando por contener las consecuencias para los propietarios de viviendas, el sistema financiero y la economía en general en lugar de orquestar un rescate.
Evergrande ha estado revisando su estructura de capital y ha entablado un “diálogo continuo con acreedores extraterritoriales” desde setiembre, según su presentación del viernes.
El siguiente paso es que los asesores de Evergrande inicien reuniones con los representantes de los bonistas, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
La agitación se da tras varias semanas de relativa calma para Evergrande, que ha estado haciendo pagos de último minuto de sus bonos en dólares desde finales de octubre instada por el Gobierno de Pekín. Las declaraciones del viernes indican que es posible que el promotor más endeudado del mundo no realice más pagos dentro de sus períodos de gracia.
La pregunta para los mercados globales es si Pekín puede coordinar una reestructuración sin alterar el sector inmobiliario en general, que representa casi una cuarta parte de la producción económica.
Los formuladores de políticas tienen un historial de abandonar los esfuerzos por frenar a los promotores cuando aumentan los riesgos para el crecimiento, aunque Xi parece más decidido que sus predecesores a acabar con el riesgo moral que permitió a empresas como Evergrande expandirse tan rápidamente.
Si bien será importante monitorear cómo avanza la reestructuración de Evergrande, las probabilidades de que se reanude el pánico en los mercados crediticios chinos son bajas, según analistas de China International Capital Corp., uno de los bancos de inversión más grandes del país.
Las empresas inmobiliarias con una gestión deficiente y altos riesgos financieros serán “eliminadas”, pero es probable que las autoridades se aseguren de que los promotores de mayor calidad conserven el acceso a la financiación, escribieron Yan Xu y Eric Yu Zhang, analistas de CICC, en un informe.