Los países europeos evaluaban el martes nuevas restricciones a los desplazamientos ante la rápida propagación de la variante ómicron por todo el mundo días antes de la Navidad, sembrando el caos en los planes de viaje y provocando el desconcierto en los mercados financieros.
Las infecciones por ómicron se están multiplicando de forma rápida en Europa, Estados Unidos y Asia, incluso en Japón, donde hubo al menos 180 casos en una base militar.
El ministro de Respuesta al COVID-19 de Nueva Zelanda, Chris Hipkins, dijo que su país, que impuso algunas de las medidas contra el coronavirus más duras del mundo, iba a retrasar el inicio de una reapertura escalonada prevista de su frontera hasta finales de febrero.
Ómicron representa ahora el 73% de todos los nuevos casos en Estados Unidos, frente a menos del 1% a principios de mes. Asimismo, se registró la primera muerte por esta variante.
Corea del Sur, Países Bajos, Alemania e Irlanda son algunos de los países que volvieron a imponer cierres parciales o totales, u otras medidas de distanciamiento social, en los últimos días. Tailandia restablecerá la cuarentena obligatoria para los visitantes extranjeros a partir del martes.
Reino Unido, Alemania y Portugal están estudiando nuevas medidas. El ministro británico de Economía, Rishi Sunak, hablará pronto de sus reuniones con los representantes del atribulado sector de la hostelería, que exigen más apoyo gubernamental, según una fuente gubernamental.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo el lunes que está estudiando todo tipo de medidas para mantener a ómicron bajo control.
“Nos reservamos la posibilidad de tomar más medidas, pero es cuestión de analizar esos datos y sopesarlos frente a las demás consecuencias de más restricciones”, dijo el martes el ministro del gabinete Steve Barclay a BBC radio cuando se le preguntó si se podrían introducir más medidas antes de Navidad.
Ómicron ha golpeado con fuerza a los mercados financieros en los últimos días, haciendo temer a los inversores por la recuperación económica mundial mientras la pandemia corta los viajes y bloquea las cadenas de suministro.
Sin embargo, las acciones mundiales mejoraban levemente el martes y el dólar se debilitaba a medida que el apetito por los activos de mayor riesgo volvía con cautela. El índice paneuropeo STOXX 600 ganaba un 0.76%, el DAX alemán sumaba un 0.57% y el FTSE londinense avanzaba un 0.8%.
En Australia, donde los casos de ómicron han aumentado pero las hospitalizaciones siguen siendo relativamente bajas, el primer ministro Scott Morrison instó a los líderes de los estados y territorios a evitar nuevos confinamientos.
“No vamos a volver a los confinamientos. Vamos a convivir con este virus con sentido común y responsabilidad”, afirmó.
En Estados Unidos, el gobierno del presidente Joe Biden dijo que esta semana abrirá centros federales de exámenes de COVID-19 en Nueva York y comprará 500 millones de pruebas rápidas para realizar en casa que los estadounidenses podrán pedir por Internet de forma gratuita.