Desde los reyes de Prusia hasta Marlene Dietrich, la ciudad alemana de Potsdam ha visto desfilar a celebridades de todo tipo. A dos semanas de las elecciones legislativas, dos posibles sucesores de Angela Merkel libran allí un duelo inédito.
El socialdemócrata (SPD) Olaf Scholz y la candidata de los Verdes, Annalena Baerbock, ambos jefes de facto de sus respectivos partidos, podrían haber elegido la opción fácil, ser elegidos diputados del Bundestag por lista.
Pero las elecciones el 26 de setiembre permiten dos votos, uno para listas electorales y otro para representantes directamente elegidos en cada circunscripción geográfica.
La composición de la cámara legislativa combina así escrutinio de listas y mandatos directos.
Y los dos candidatos a la sucesión de Angela Merkel decidieron enfrentarse por obtener un mandato directo en Potsdam, la capital del estado de Brandeburgo, a unos 30 km de Berlín.
Los diputados electos por mandato directo “tienen una legitimidad particular en la Bundestag”, explicó a la AFP Karl-Rudolf Korte, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Duisburg-Essen.
Castillos y jardines
Potsdam, un municipio de la antigua Alemania del Este, no tiene el mismo perfil de otras ciudades de la RDA, que vivieron una década de declive económico y demográfico tras la reunificación.
Esta antigua ciudad de reyes de Prusia que construyeron fastuosos palacios de inspiración barroca, se convirtió en un suburbio residencial para los berlineses.
Fue sede también de los míticos estudios de Babelsberg, encarnación de la edad de oro del cine alemán cuando Marlene Dietrich triunfaba con ‘El ángel azul’.
También recibió a Harry Truman, Winston Churchill y Josef Stalin para la conferencia de Potsdam de 1945.
El exalcalde de Hamburgo (norte) Olaf Scholz se instaló allí en el 2018 cuando asumió como ministro de Finanzas de Merkel en la gran coalición actualmente en el poder.
Annalena Baerbock vive allí con su familia desde hace diez años, pero ha fallado en dos intentos, en el 2013 y 2017, por alcanzar el codiciado mandato directo.
En esta ocasión no es la favorita. La circunscripción está en manos del SPD desde las elecciones pasadas y Scholz aparece bien situado en las encuestas para ser el nuevo representante.
“Miembro del Bundestag es la más alta función a la cual se puede ser electo en la democracia alemana, y para mí significa un vínculo muy directo con los electores”, comentó a la AFP el socialdemócrata de 63 años, en una visita a un centro de formación profesional en la ciudad.
El precio de zanahorias
Los dos candidatos hacen campaña regularmente en su circunscripción, pero sus ambiciones apuntan a Berlín y la cancillería.
Las encuestas dan una clara ventaja a Scholz frente al conservador Armin Laschet, líder del partido de Merkel.
A nivel nacional, los Verdes aparecen en tercer lugar.
Ver a Scholz convertirse en canciller y formar una coalición con ministros ecologistas, como Baerbock, es uno de los escenarios posibles.
Los rivales de hoy pueden ser aliados mañana, sin que eso perturbe la campaña en Potsdam.
“De cierta forma, Potsdam es un espejo de Alemania en miniatura”, comentó recientemente Baerbock en una asamblea en la ciudad.
El mercado semanal es una visita inevitable para los dos candidatos: “El señor Scholz es uno de nuestros clientes, él mismo hace sus compras”, aseguró Annelie Cierzynski, de 69 años, quien atiende el puesto de frutas y verduras de un amigo.
“Me parece divertido cuando la gente dice que él no sabe lo que cuesta un litro de combustible. Él sabe lo que cuestan las zanahorias y las patatas”, comentó.
El ministro de Finanzas fue criticado en junio cuando no supo responder sobre el precio de la gasolina.
Dorothea Gunkel, una enfermera de 50 años radicada en la circunscripción, se inclina por Baerbock porque “la protección del clima es muy importante”.
Para Anna Emmendörffer, estudiante y candidata de los Verdes al parlamento regional, Potsdam es “ciertamente la circunscripción más emocionante de Alemania”.