Algunas empresas en Venezuela, cargadas con dólares o euros en efectivo para protegerse de cuatro años de hiperinflación, han comenzado a pagar altas comisiones para poder transferir parte de esos fondos a cuentas en el extranjero y cumplir con pagos a proveedores, dijeron seis fuentes con conocimiento del asunto.
Los bancos locales desde el 2020 guardan en sus bóvedas billetes en moneda extranjera, desde que comenzaron a ofrecer los servicios de custodia por el aumento de las transacciones en divisas y como refugio ante la inflación de 3,100% y la pérdida de valor de la moneda local.
Este año, varias empresas vinculadas al sector financiero, entre ellas algunos bancos, están cobrando entre 4% y 7% de comisión a clientes de máxima confianza, en su mayoría empresas locales, para depositar en cuentas en el exterior un monto equivalente a las divisas en efectivo que reciben dentro del país, de acuerdo con las fuentes consultadas.
El sector privado ha encontrado maneras de operar en medio de una dolarización parcial que permitió el ilegítimo gobierno de Nicolás Maduro sortear el efecto de las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos.
Las medidas de Washington restringen en el país sudamericano las transferencias bancarias internacionales, porque buena parte de la banca local y el Banco Central se quedó sin apoyo de instituciones globales para mover dinero desde y para Venezuela. Otros bancos cuidan con recelo su relación con bancos globales intermediarios.
Eso ocurre aun cuando las sanciones estadounidenses están dirigidas a limitar el financiamiento a Maduro y no prohíben a empresas privadas venezolanas comercializar en el extranjero.
Bajo esas limitaciones y una escasez de efectivo en moneda local, 56% de las transacciones locales ya se pagan con billetes de dólares o euros, según un estudio de la firma local Ecoanalítica a marzo, que estima a la economía han entrado unos US$ 2,300 millones en divisas en efectivo. Compañías en los sectores comercial, tecnológico o farmacéutico aprovechan el nuevo servicio para usar parte de las divisas en efectivo fuera del país a medida que avanza con fuerza la dolarización.
Las fuentes no dieron detalles de cómo los operadores financieros consiguen movilizar el dinero en efectivo hacia el extranjero. El esquema se mantiene en reserva como forma de evitar que la banca global restrinja aún más los movimientos de dinero vinculados con Venezuela y también cualquier limitación de los entes reguladores locales.
“Cuando tienes una dolarización incompleta en el sistema bancario tienes que buscar vías para que tu empresa se mantenga operativa”, dijo una fuente asesora de compañías locales en temas financieros.
El Ministerio de Información, el banco central y el regulador bancario Sudeban no respondieron a pedidos de comentarios de Reuters.
Si bien el gobierno suavizó férreas regulaciones cambiarias que mantuvo por décadas para enfrentar lo que califica como un bloqueo financiero internacional, a lo interno del país aún limita las movilizaciones de divisas en efectivo entre bancos.
Pero el Banco Central continúa distribuyendo cada semana billetes en moneda extranjera entre bancos locales y ordena venderlos al sector privado, dijeron dos fuentes financieras.
A inicios de este año, las autoridades permitieron que la banca local abra cuentas a clientes que poseen dólares o euros en billetes y paguen con tarjetas de débito asociadas a esas cuentas. Los depósitos en moneda extranjera en los bancos son por unos US$ 280 millones, según datos del organismo regulador de los bancos a marzo de este año.
Maduro, quien considera que la dolarización parcial de la economía es una “válvula de escape” y en cuyo gobierno se agudizó el colapso de la economía, dijo la semana pasada que en los bancos ya hay “miles de cuentas” en moneda extranjera. “Hice un llamado hace tres meses a depositar el capital en divisas en los bancos del país y así fue”, agregó.