En Europa y América, las llegadas de visitantes extranjeros aumentaron en 19% y 17%, respectivamente, con respecto al año anterior. (Foto: Getty)
En Europa y América, las llegadas de visitantes extranjeros aumentaron en 19% y 17%, respectivamente, con respecto al año anterior. (Foto: Getty)

Las llegadas de turistas internacionales a nivel mundial no deberían recuperar sus niveles prepandemia antes del 2024, según un barómetro publicado este martes por la Organización Mundial del Turismo (OMT), que prevé un comienzo del 2022 condicionado por la variante ómicron.

Según la agencia de Naciones Unidas con sede en Madrid, el número de llegadas internacionales aumentó un 4% en el mundo el año pasado con respecto al 2020, pero siguió siendo un 72% inferior al del 2019, antes de comenzar la pandemia del COVID-19.

El ritmo de la recuperación sigue siendo lento y desigual en las distintas regiones del mundo, debido a los diferentes grados de las restricciones a la movilidad, las tasas de vacunación y la confianza de los viajeros”, explicó la en un comunicado.

En Europa y América, las llegadas de visitantes extranjeros aumentaron en 19% y 17%, respectivamente, con respecto al año anterior.

En Oriente Medio, retrocedieron un 24%, mientras que en Asia-Pacífico, cayeron hasta un 65%, y siguen teniendo un nivel 94% inferior al de 2019.

Para el 2022, los expertos de la OMT observan perspectivas más “favorables”, si bien todavía el aumento de los casos por la aparición de la variante ómicron, más contagiosa, “van a perturbar la recuperación” al principio del año.

Las llegadas de turistas internacionales deberían subir de “30% a 78%” con respecto al 2021, aunque seguirán siendo inferiores al 2019. Según una mayoría de expertos, el regreso a los niveles prepandémicos se verá recién en el “2024 o después”.

El despegue del es esperado con impaciencia por los profesionales del sector, así como por numerosos países cuya economía ha sido golpeada por la pandemia.

Según la OMT, la “contribución económica del turismo” en el 2021 en el mundo fue de US$ 1.9 billones, muy por debajo de los US$ 3.5 billones en el 2019.