Imagen de archivo de galardonados de Bolivia, Colombia, Perú y El Salvador durante la entrega del Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos "Óscar Arnulfo Romero", en 2017. EFE/Ricardo Maldonado Rozo
Imagen de archivo de galardonados de Bolivia, Colombia, Perú y El Salvador durante la entrega del Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos "Óscar Arnulfo Romero", en 2017. EFE/Ricardo Maldonado Rozo

El IV Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos Óscar Arnulfo Romero se entregará a últimos de septiembre en Santiago de Chile, donde se celebrará un seminario internacional sobre esta materia.

El galardón es concedido por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y la Fundación educativa SM.

Reconoce el trabajo de centros de enseñanza y ONG que desarrollen programas orientados a garantizar el derecho a la educación de niños y jóvenes, así como la inclusión, la paz, la toma de conciencia sobre la importancia de la formación en valores y derechos humanos, informaron ambas entidades en un comunicado este miércoles.

Este año, el premio destaca aquellos proyectos que pongan el foco en escuelas y organizaciones para garantizar el derecho a la salud en las aulas, así como su papel activo en la superación de los nuevos retos educativos producidos por la crisis de la covid-19.

Más de mil quinientas candidaturas se presentaron a este premio en todas sus ediciones, con ganadores de Brasil, Bolivia, Colombia, Perú, El Salvador, México, Guatemala, Puerto Rico y Chile.

El fallo definitivo de los galardonados de esta cuarta edición se dará a conocer los días 26 y 27 de setiembre en la capital chilena, dentro del seminario internacional citado.

Los premiados recibirán 5.000 dólares cada uno para invertir en los proyectos presentados en las categorías de educación formal y no formal, con dos ganadores por cada una de ellas.

El Premio Óscar Arnulfo Romero se otorga en honor del que fuera arzobispo de San Salvador y firme defensor de los derechos humanos; murió asesinado el 24 de marzo de 1980 cuando oficiaba misa en la capilla de un hospital de enfermos de cáncer y fue canonizado en el 2018 por el papa Francisco.