La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, abogó por una modernización del sistema de seguro de desempleo de Estados Unidos, con estabilizadores automáticos más eficaces que aceleren la ayuda a los trabajadores que pierden el empleo o los ingresos cuando llegan las recesiones.
En declaraciones a la Brookings Institution de Washington, señaló que las recesiones recientes, incluida la del 2020 desencadenada por la pandemia de COVID, demostraron que la recepción rápida de ayuda en efectivo es importante para los trabajadores que han perdido ingresos.
Pero se necesitan más estudios para determinar cuándo y cómo debe prestarse esa asistencia en efectivo y cómo debe interactuar con las redes de seguridad social existentes, añadió.
“Cada recesión de las últimas décadas ha reforzado la necesidad de una respuesta flexible y automática. Los estabilizadores automáticos bien diseñados son el mejor remedio”, declaró.
Las recesiones se han cobrado un alto precio, dijo, y señaló que la pérdida media de producción durante las últimas siete recesiones en Estados Unidos fue de 3.2% del Producto Bruto Interno (PBI), con un aumento del desempleo por encima de la tasa natural de 4.5 puntos porcentuales en promedio.
Yellen dijo que las políticas de ayuda y recuperación promulgadas durante la pandemia estuvieron muy influenciadas por la Gran Recesión de 2007-2009, que tuvo como resultado un profundo desempleo, la pérdida generalizada de viviendas y las quiebras.
Los programas de ayuda al alquiler durante la pandemia para evitar que la gente perdiera su vivienda apuntaban a la necesidad de una red de seguridad de alquiler más permanente, agregó.
Comentó que los mecanismos automáticos de estabilización deberían ampliarse para incluir no sólo el apoyo a los ingresos, sino también la vivienda, la nutrición y la atención sanitaria.
“Prepararse para la próxima recesión significa no sólo mejorar los estabilizadores existentes, sino ampliar su alcance a otras formas de apoyo social y construir las ‘tuberías’ para distribuir el alivio de manera oportuna”, dijo.
Pero estas políticas deben tener como objetivo mantener a los trabajadores en las nóminas y “preservar el apego a la fuerza laboral en una recesión económica”.
Los esfuerzos por mantener las empresas a flote y evitar los despidos durante la pandemia han permitido un fuerte repunte del empleo y han evitado los elevados niveles de desempleo de larga duración observados tras la crisis financiera de hace más de una década, concluyó.