Uno de cada cuatro estadounidenses está dispuesto a comprar un auto completamente eléctrico -no híbrido- la próxima vez que cambie su vehículo, informó la AAA, el mayor club de automovilistas de Estados Unidos, que indica que la razón principal es el elevado precio de la gasolina.
“Los consumidores que están hartos de los cambios bruscos de precios en las gasolineras pueden estar más dispuestos que nunca a cambiarse a un vehículo eléctrico”, dijo Mark Jenkins, portavoz de AAA (American Automobile Association)-The Auto Club Group.
El 77% de los que piensan en hacer el cambio menciona el alza de los combustibles como motivo principal, según un sondeo realizado por AAA del 18 al 20 de febrero pasado a 1,051 adultos con un margen de error de +/- 4%.
Sin embargo, AAA señala que todavía hay quienes dudan en cambiarse a la electricidad, debido a que persisten “las preocupaciones acerca del alcance, el precio de compra y la disponibilidad de opciones de carga pública”.
Un 60% de los encuestados por AAA mencionó que le preocupa que el precio de compra sea más alto, a un porcentaje igual le inquieta que no haya suficientes lugares para cargar el vehículo y un 58% teme quedarse sin carga al conducir.
Jenkins subrayó que “los precios récord de la gasolina han hecho que el costo de poseer un EV (vehículo eléctrico) esté más en línea con un vehículo estándar a gasolina. Aunque puede costar más dinero por adelantado, los vehículos eléctricos cuestan menos para cargar, mantener y son más eficientes”.
AAA subraya que las ventas de vehículos eléctricos continúan aumentando constantemente en Estados Unidos.
Solo hasta octubre del 2021 se vendieron casi 450,000 vehículos eléctricos, un aumento del 88% año tras año.
Pero la asociación señala que “a pesar del rápido crecimiento, los vehículos eléctricos representan menos del 1% de los vehículos ligeros (automóviles y camiones) en funcionamiento en la actualidad”.
Sin embargo, los analistas de la industria pronostican que la proporción de vehículos eléctricos en las carreteras alcanzará el 15% para el 2030 y el 50% para el 2050.
Si bien los costos de combustible pueden variar mucho, según el tipo de vehículo, los costos de electricidad y los precios de la gasolina, AAA determinó que el costo de cargar un EV es de dos a cuatro veces menor que cargar un vehículo a gasolina.
Además del ahorro de combustible, los vehículos eléctricos cuestan menos de mantener porque no tienen bujías, como tampoco necesitan cambios de aceite o reemplazos de filtros de aire, agrega.
Sin embargo, al concluir una garantía del vehículo de 100,000 millas exigida por el gobierno federal, es posible que los propietarios de vehículos eléctricos deban cubrir el costo de una batería nueva, cuyo precio oscila entre US$ 2,500 y US$ 10,000.
AAA profundizará en el costo de poseer un vehículo eléctrico en agosto, como parte de su estudio “Sus costos de conducción”.
Un 75% de los actuales propietarios de vehículos eléctricos realiza la carga en el hogar, pero existe una variedad de opciones públicas.
Según los datos del Departamento de Energía de Estados Unidos, hay casi 55,674 estaciones de carga en todo el país y la mayoría de las nuevas se han instalado en hoteles, concesionarios de automóviles, edificios de oficinas e instalaciones del gobierno federal.