El éxito de Moderna también ha llamado la atención sobre la industria biotecnológica de Estados Unidos, gran parte de ella centrada en Cambridge. / AFP / SEBASTIEN BOZON
El éxito de Moderna también ha llamado la atención sobre la industria biotecnológica de Estados Unidos, gran parte de ella centrada en Cambridge. / AFP / SEBASTIEN BOZON

En 1908, la compañía de válvulas Ashton construyó una fábrica en la esquina de Binney Street y First Street en Cambridge, Massachusetts. En lo que era una industria de alta tecnología de la época, fabricó medidores, válvulas, silbatos, relojes y otros dispositivos que ayudaron a que las calderas de vapor fueran menos susceptibles a explotar y matar personas. Poco más de 100 años después, en el 2010, otro proveedor de una tecnología que salva vidas se mudó a las instalaciones abandonadas de Ashton: Moderna.