Esta semana, los funcionarios de la Reserva Federal acelerarán el retiro del programa de compras de bonos y darán señales del aumento de las tasas de interés en el 2022, dijeron economistas encuestados por Bloomberg, anunciando un giro histórico de la política para contrarrestar la inflación más rápida desde la década de 1980.
Más de la mitad de los economistas encuestados estima que los pronósticos trimestrales de la Fed, que se publicarán cuando finalice su reunión de dos días el miércoles, mostrarán que la mediana de 18 funcionarios proyecta dos aumentos de tasas el próximo año desde los niveles actuales cercanos a cero.
Esto representa un cambio frente a las predicciones de septiembre, cuando los responsables de la política monetaria se dividieron equitativamente respecto de si el inicio del alza de tasas sería en el 2022 o 2023. La encuesta a 49 economistas se realizó del 3 al 8 de diciembre.
“Va a ser el cambio más restrictivo en la historia del diagrama de puntos”, dijo Laura Rosner-Warburton, economista sénior de Macropolicy Perspectives, en referencia a los pronósticos de tasas de la Fed que se han publicado desde el 2012.
El presidente del banco central, Jerome Powell, dijo a los legisladores el 30 de noviembre que sería apropiado considerar acelerar la reducción del programan de compra de activos para que finalice unos meses antes de la conclusión originalmente planeada para mediados de 2022.
Perspectiva del retiro del estímulo
“El proceso de reducción del programa de estímulo se ha convertido en una camisa de fuerza, lo que impide que la Fed responda a una inflación mayor a la esperada y más persistente”, dijo Philip Marey, estratega sénior estadounidense de Rabobank, en una respuesta a la encuesta. “Por lo tanto, es probable que dupliquen el ritmo de la reducción para crear la opción de subir la tasa en marzo”.
Apuestas en los mercados de futuros de tasas de interés muestran alrededor de 66 puntos básicos de alzas a finales del próximo año.
Más de la mitad de los economistas esperan que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) duplique el ritmo de reducción a US$ 30,000 millones por mes, comenzando en enero y terminando en marzo.
Se espera que los responsables de la formulación de políticas proyecten dos aumentos de tasas en el 2022, pronostiquen tres movimientos en el 2023 y dos más en el 2024, y que las tasas alcancen 1.9% ese año. Eso representa una trayectoria de tipos algo más pronunciada que la proyectada por el FOMC en septiembre. La trayectoria coincide con las predicciones de los economistas, que proyectan que las tasas alcanzarán el 2% en el 2024.
Giro de Powell
El giro de Powell hacia una perspectiva más restrictiva sobre el retiro del estímulo se ha producido por el aumento de la inflación. Desde la reunión de la Fed del 2 al 3 de noviembre, los datos han mostrado que los precios al consumidor subieron un 6.2% en octubre y un 6.8% en noviembre, la tasa más rápida desde 1982.
Casi la mitad de los economistas encuestados dijeron que el aumento, la preocupación por la inflación en la Casa Blanca y el nombramiento de Powell como presidente de la Fed han contribuido a la postura hacia un ajuste.
Es probable que el FOMC prevea una persistencia de la inflación y eleve sus pronósticos para la inflación general del 2022 al 2.5%, según la encuesta. También se prevé que los responsables de la política monetaria muestren que el desempleo caerá al 3.7% a finales del 2022, lo que estaría por debajo de sus previsiones a largo plazo del 4%.
Los economistas esperan que la Fed mantenga el lenguaje en su comunicado de política monetaria de que no planea subir las tasas de interés hasta que el país alcance el “empleo máximo” y la inflación alcance el 2% y esté en camino de superar el 2% durante algún tiempo.
Casi todos los economistas, sin embargo, esperan que FOMC modifique o elimine su frase de que la inflación refleja en gran medida factores “que se espera sean transitorios”, después de que Powell dijera al Congreso que es hora de retirar la palabra “transitorio”.