Cuando la Fed finalmente comenzó a elevar las tasas de interés y a trazar un camino para el ajuste cuantitativo a través de la contracción del balance, tanto los banqueros centrales como muchos analistas y participantes del mercado optaron inicialmente por un resultado de “aterrizaje suave”, es decir, la capacidad de reducir la inflación sin hacer mucho daño al crecimiento.
Cuando la Fed finalmente comenzó a elevar las tasas de interés y a trazar un camino para el ajuste cuantitativo a través de la contracción del balance, tanto los banqueros centrales como muchos analistas y participantes del mercado optaron inicialmente por un resultado de “aterrizaje suave”, es decir, la capacidad de reducir la inflación sin hacer mucho daño al crecimiento.

Durante los últimos 18 meses más o menos, la interpretación rápida y fácil de los datos de inflación resultó ser incorrecta. ¿Será diferente en el futuro? De seguro es lo que esperan los mercados. Los banqueros de la Reserva Federal parecen más cautelosos, y con razón. El último giro narrativo de los mercados no es el adecuado para el banco central más poderoso del mundo.