México planea almacenar parte de sus reservas estratégicas de gas natural en Estados Unidos, su mayor proveedor de este hidrocarburo clave para generación de electricidad, de forma de garantizarse el suministro en caso de emergencia.
En febrero de 2021, la tormenta Uri trajo una ola de frío que congeló ductos de gas y generó un apagón por varios días no solo en Texas, en la frontera con México, sino también al norte del territorio mexicano, que se abastece de gas estadounidense para plantas industriales y de generación eléctrica.
El gas natural es el combustible más consumido en México y, de acuerdo con la Cepal, representa la mitad de la canasta energética del país. Su alta demanda es cubierta con importaciones, principalmente de Estados Unidos, que aseguran más del 70% del suministro.
México está “evaluando esa opción de almacenamiento en Estados Unidos” de forma de “fortalecer la estrategia” de garantizarse el suministro en caso de emergencia, explicó a la prensa Aniel Altamirano, director ejecutivo adjunto de la filial internacional de la estatal mexicana Comisión Federal de Energía (CFE) durante un evento en San Antonio, Texas, esta semana.
“Estamos evaluando que con quien contratemos y ante un evento de bajas temperaturas, la infraestructura que se requiera tenga las adecuaciones necesarias” para evitar “que el contenido transportado se congele”, sostuvo Altamirano durante el “US-Mexico Natural Gas Forum”, un foro de empresarios del sector.
La tormenta de 2021 “trajo mucho aprendizaje. (...) Ahora somos conscientes (de) que es posible que suceda un evento de bajas temperaturas”, añadió el ejecutivo.
Proyectos encaminados
México también busca fortalecer su producción propia de gas.
La empresa estadounidense New Fortress Energy prevé firmar un acuerdo la próxima semana con el gobierno mexicano para, en alianza con la estatal Pemex, desarrollar un proyecto de GNL (gas natural licuado) en el campo de gas de Lakach, en aguas profundas del Golfo de México, anunció el director financiero de la firma, Christropher Guinta.
“Esperamos que Lakach esté en línea (ndlr: en producción) en el segundo trimestre de 2024″, afirmó.
El gobierno espera así reactivar este proyecto de extracción de gas en el cual ya se han invertido unos 1,400 millones de dólares durante administraciones pasadas, según Pemex. La estatal informó recientemente que este proyecto “había tenido nulos resultados” y permaneció suspendido por más de seis años.
En este yacimiento del Golfo de México existen más de 900 mil millones de pies cúbicos de reservas de gas, pero los altos costos de explotación han frenado su desarrollo, mientras se han incrementado las importaciones del hidrocarburo.
México también tiene grandes reservas de gas no convencional, cuyo costo de explotación también es alto.