Las ventas de automóviles nuevos retrocedieron un 6.8% en Reino Unido en 2018 lastradas por el freno en las compras de vehículos diésel, en un contexto de caída de la confianza de los consumidores ante la incertidumbre del Brexit, informó el lunes el sector.
Durante el año pasado, se vendieron 2.36 millones de unidades, informó la Asociación de Fabricantes y Vendedores de Automóviles (SMMT por sus siglas en inglés) en un comunicado.
Esta fuerte caída se debe en gran medida a un derrumbe del 29.6% en las ventas de vehículos diésel, cuya reputación se vio perjudicada por el escándalo de los motores trucados de Volkswagen.
La SMMT atribuyó esta caída a "una retórica antidiésel y a medidas fiscales negativas" a este tipo de motores en Reino Unido, lo que disuadió a los compradores.
"El alza de las matriculaciones de automóviles de gasolina (+8.7%) y de vehículos híbridos y eléctricos (+20.9%) permitieron atenuar la baja, pero no lo suficiente para compensar totalmente", lamentó la SMMT.
La organización atribuyó asimismo una parte de este resultado decepcionante a un descenso en la moral de los consumidores.
Su confianza fue decayendo durante meses hasta alcanzar en diciembre su nivel más bajo en cinco años, según un estudio del instituto de análisis económicos GfK, en momento de fuerte incertidumbre sobre las condiciones del Brexit.
La primera ministra británica Theresa May concluyó con los líderes de los otros 27 países de la Unión Europea un acuerdo sobre las condiciones de la salida de Reino Unido, prevista el 29 de marzo, que incluye entre otras cosas un periodo de transición crucial para las empresas.
May no logra convencer a los diputados británicos de que aprueben su Brexit. El parlamento volverá a analizar el tema a partir del miércoles, antes de una votación crucial prevista la próxima semana.