Para evidencia de lo difícil que será concluir las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China, veamos a Hollywood. Ahora que crece la posibilidad de un acuerdo en los próximos días, las demandas de los estudios de cine estadounidenses siguen siendo objeto de un intenso regateo.
La industria cinematográfica estadounidense recibe actualmente alrededor del 25% de las ventas de boletos para películas presentadas en China, y la administración Trump está presionando a Pekín para que aumente la cifra a aproximadamente 40%, en línea con otros países, según personas informadas sobre las conversaciones.
La industria estadounidense está estableciendo una concesión en esta área como una victoria que ayudaría a impulsar las exportaciones de servicios de EE.UU., en el esfuerzo del presidente Donald Trump de reducir el déficit comercial con China, según estas personas.
Pekín ha demostrado estar dispuesto a hacer concesiones al respecto, pero aún no se ha comprometido con una oferta firme.
El tema de la distribución de los ingresos de las películas subraya los obstáculos a los que aún se enfrentan EE.UU. y China mientras trabajan para anunciar un acuerdo comercial definitivo antes del 10 de mayo, aproximadamente, a fin de terminar con un conflicto comercial de meses de duración entre las dos economías más grandes del mundo.
Trump y el presidente chino, Xi Jinping, decidirán después de las negociaciones de la próxima semana si se reunirán para terminar el acuerdo comercial, dijo el jueves la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, y agregó que EE.UU. considera que tal reunión es probable.
La conclusión de un acuerdo dependerá de que las dos partes resuelvan los problemas más difíciles en su disputa comercial. Según las fuentes, quienes hablaron bajo la condición de anonimato, algunos de los principales problemas pendientes incluyen un mecanismo de cumplimiento para vigilar el acuerdo y una decisión sobre si los aranceles se eliminarán o se mantendrán vigentes.
Los países han estado involucrados en intensas negociaciones desde la tregua arancelaria del 1 de diciembre entre Trump y Xi, después de imponer aranceles a US$ 360,000 millones en bienes el año pasado.
Las personas dijeron que la decisión final sobre qué aranceles se levantarán y cuáles se mantendrán vigentes y por cuánto tiempo puede quedar en manos de los dos líderes.
El representante de Comercio de EE.UU., Robert Lighthizer, y el viceprimer ministro chino, Liu He han estado discutiendo las opciones arancelarias en los últimos meses, pero no han podido ponerse de acuerdo, dijeron.
Conversaciones 'productivas'
Lighthizer y Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, concluyeron el miércoles la última ronda de conversaciones en Pekín y Liu llegará a Washington el 8 de mayo para más discusiones. Mnuchin calificó las reuniones de Pekín como "productivas" en un tuit, pero ninguna de las partes dio una actualización sobre el estado de las conversaciones.
Si bien ambas partes han indicado que iban bien, el tono de la Casa Blanca cambió recientemente, aumentando la presión sobre Pekín. Los funcionarios estadounidenses advirtieron esta semana que están dispuestos a alejarse si no se llega a un pacto luego de la visita de Liu a Washington la próxima semana.
"Esperamos que después de las próximas dos rondas en China y en DC estemos en el punto en el que podamos recomendar al presidente que tengamos un acuerdo o que no", dijo Mnuchin en una entrevista grabada el lunes en el programa de Fox "Mornings with Maria".
Llamadas de negocios
Si los países no llegan a un acuerdo la próxima semana, EE.UU. tiene una gama de opciones a su disposición para aumentar la presión sobre Pekín, incluida la imposición de nuevos aranceles, dijeron personas familiarizadas con el asunto. Añadieron que un acuerdo es la probabilidad más alta.
Pero el ejemplo de la industria cinematográfica demuestra lo difícil que puede ser atar todos los cabos sueltos. Además del reparto de ingresos, se está discutiendo otros temas planteados por la Motion Picture Association of America, que ha mantenido conversaciones regulares con sus miembros, entre los que ahora se incluye Netflix Inc.
Una de ellas es aumentar el número de distribuidores en China, dijeron las personas. Solo dos distribuidores chinos controlados por el gobierno tienen permiso para distribuir películas extranjeras en China.
Los estudios tampoco pueden seleccionar fechas de estreno o controlar la comercialización de sus películas. La taquilla china alcanzó los US$ 9,000 millones en el 2018, superada solo por el mercado estadounidense, que cosechó US$ 11,900 millones, según la MPAA.