En ciertos barrios de Nueva York, hasta el 50% de los residentes que se han sometido a pruebas de anticuerpos del coronavirus han resultado positivos, según nuevos datos publicados por las autoridades, que confirman que el virus ha golpeado con especial fuerza a zonas de menos recursos y con muchos inmigrantes.
El código postal con un mayor nivel de seroprevalencia en toda la ciudad está situado en el barrio de Corona (Queens), que durante los peores momentos de la pandemia se convirtió en el gran símbolo de la lucha contra la enfermedad.
En esa zona, mayoritariamente hispana y de bajos ingresos, un 51.6% de las personas sometidas a test de anticuerpos dieron positivo, una tasa muy por encima de la media de la Gran Manzana, que se sitúa en el 27%.
El segundo código postal con más positivos está en Borough Park, Brooklyn, con un 46.8% de positivos, en un área donde la mayor parte de la población pertenece a una comunidad judía ultraortodoxa caracterizada por grandes familias y, en general, también de pocos recursos.
Las cifras publicadas en las últimas horas por el Ayuntamiento de Nueva York recopilan los resultados de todas las pruebas a los que han tenido acceso las autoridades, tanto las llevadas a cabo directamente por el sistema público como por el privado, y suponen un total de casi un millón y medio de test.
Aunque no son totalmente representativas -pues muchas personas que decidieron someterse a pruebas lo hicieron probablemente porque creían haber pasado la enfermedad-, sus resultados van en línea con los test aleatorios que habían llevado a cabo las autoridades previamente.
En general, los barrios pobres de la ciudad son los que se han visto especialmente afectados, mientras que en los más acomodados las tasas son muy inferiores.
Así, en zonas del Upper West Side de Manhattan, por ejemplo, la seroprevalencia es de apenas 12%.
De los cinco distritos de la Gran Manzana, El Bronx -el más pobre- es donde más gente tiene anticuerpos (33%), mientras que Manhattan -el más rico- es donde menos positivos se han registrado (19%).
Nueva York fue durante la primavera el gran epicentro del coronavirus en Estados Unidos, pero en los últimos meses ha conseguido mantener una tasa de contagios muy reducida mientras el virus se disparaba en otras zonas del país.
Las elevadas cifras de seroprevalencia en algunos vecindarios de la ciudad apuntan a que buena parte de su población ya habría pasado la enfermedad, lo que podría ayudar a controlar una segunda oleada.
Estados Unidos alcanzó el martes la cifra de 5′480,487 casos confirmados de COVID-19 y la de 171,679 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 32,857. Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23,642 personas.