El mercado laboral estadounidense se ha recuperado hasta casi los niveles en los que la política de mantener bajas las tasas de interés ya no es necesaria, concluyeron funcionarios de la Fed el mes pasado, según se desprende de las minutas de la reunión, las cuales fueron difundidas el miércoles.
Los ejecutivos del banco central estadounidense también expresaron preocupación de que la inflación se esté colando en otros sectores de la economía y de que probablemente dure más de lo calculado previamente, añaden las minutas.
Por estas dos razones, el presidente de la institución, Jerome Powell, declaró tras el encuentro del 14-15 de diciembre que el banco central acelerará su reducción de las políticas de bajas tasas de interés.
Los ejecutivos de las Fed indicaron también que podrían aumentar la tasa de interés referencial tres veces este año. Eso marcaría un agudo contraste con la reunión de septiembre, cuando hubo disenso entre los 18 directivos en torno a si aumentar las tasas de interés en el 2022 una sola vez.
Las minutas reflejan el cambio reciente de prioridades en la Fed: Durante la pandemia dejó casi en cero las tasas de interés a fin de estimular las contrataciones, y ahora busca aumentar las tasas para mantener a raya la inflación, la cual ha alcanzado su máximo nivel en cuatro décadas.
Incluso los directivos que se han pronunciado a favor de mantener bajas las tasas de interés — como la directora de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, y el director de la Reserva Federal de Minneapolis, Neel Kashkari—, ahora mencionan las presiones inflacionarias como razón para aumentar las tasas de interés este año.
Tras el encuentro del mes pasado, la Fed dijo que reduciría sus compras mensuales de bonos —con las que ha buscado mantener bajas las tasas de interés desde principios de 2020— al doble del ritmo fijado previamente, y que probablemente dejaría de hacer esas compras en marzo. El cronograma acelerado parece indicar que la Fed empezará a aumentar las tasas de interés a corto plazo en la primera mitad del año.
La tasa de interés referencia, actualmente casi en cero, incide en los créditos a particulares y compañías, incluyendo hipotecas, tarjetas de crédito y para compras de vehículos. Es posible que las tasas para esos préstamos empiecen a subir también más adelante este año, aunque los cambios en la política de la Reserva Federal no siempre repercuten inmediatamente en otros costos de los préstamos.