La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció que sus miembros aprobaron por unanimidad adoptar la prohibición de comprar y vender activos financieros individuales a sus altos cargos después de que el año pasado la institución tuviera que hacer frente a varios escándalos por este motivo.
A partir del 1 de mayo de este año, los 12 presidentes regionales de la Fed, los siete gobernadores que forman parte de la junta del banco central y varios otros altos cargos deberán desprenderse de sus acciones y bonos individuales (es decir, que no formen parte de fondos indexados, por ejemplo), de criptomonedas y de divisa extranjera.
Además, los responsables de la Fed deberán avisar 45 días antes de cualquier compra o venta de “vehículos financieros diversificados”, como los fondos de inversión.
Asimismo, se les exigirá que mantengan las inversiones por un mínimo de un año y no se les permitirán transacciones durante “períodos de elevada tensión en los mercados financieros”.
Estas medidas ya fueron adelantadas por el presidente de la Fed, Jerome Powell, en octubre pasado, pero su adopción formal no se produjo hasta este viernes.
En setiembre del 2021, los presidentes de la Fed de Dallas, Robert Kaplan, y de Boston, Eric Rosengren, renunciaron a sus cargos tras conocerse que habían comprado y vendido acciones particulares de empresas en el 2020, en medio de las enormes medidas de intervención por parte del banco central para evitar el caos financiero ante el impacto de la pandemia.
La noticia generó preocupación sobre la credibilidad del organismo ante el probable inicio de la retirada del masivo estímulo monetario desplegado por la Fed.
Precisamente, en su comunicado de hoy anunciando la adopción formal de las nuevas normas, la Fed explicitó que su objetivo es “anclar la confianza pública en la imparcialidad y la integridad del trabajo del Comité, protegiéndolo incluso de la apariencia de que pueda haber un conflicto de interés”.