La Reserva Federal de Estados Unidos puede tener pocas razones para seguir restringiendo el pago de dividendos a los bancos ahora que ha puesto fin a una exención de capital a Wall Street implementada a causa de la pandemia.
Debido al COVID-19, el regulador había prohibido las recompras de acciones y limitado los dividendos a los bancos más grandes, diciendo que la industria necesitaba crear una reserva contra las pérdidas esperadas durante la crisis económica del año pasado. El banco central ya permitió a los bancos reiniciar las recompras, pero sigue restringiendo los dividendos.
Ahora, la Fed dice que la industria tiene mucho capital, lo que plantea preguntas sobre qué es lo que pasará con dicho límite a los dividendos.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo esta semana que su agencia aún no ha tomado una decisión sobre qué hacer y que no habrá un anuncio al respecto antes de “un par de semanas”. Pero el límite actual de dividendos expirará a fin de mes, por lo que la Fed está bajo cierta presión para decidirse.
Junto con el anuncio que hizo la Fed el viernes sobre que el beneficio temporal de capital que otorgó a los bancos termina el 31 de marzo, los funcionarios dijeron que los principales bancos tienen alrededor de US$ 200,000 millones de capital más que el que necesitan para mantenerse por debajo de sus límites máximos de apalancamiento.
Debido a eso, los funcionarios dijeron que no esperaban que los bancos tuvieran que hacer nada drástico para volver a cumplir con sus requisitos de capital habituales.
“Esto elimina el mayor impedimento político para que la Fed retire todas las restricciones relacionadas con el COVID-19 sobre las distribuciones de capital de los grandes bancos”, escribió Jaret Seiberg, analista de Cowen & Co., en una nota. La Fed podría permitir que los bancos vuelvan a las prácticas regulares de distribución de capital este año, predijo.