La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos solicitó a los propietarios de un proyecto de puerto en aguas profundas en Texas que soliciten de nuevo un permiso para cumplir con normas más estrictas de control de contaminación.
La instalación de Bluewater Texas Terminal, una empresa conjunta 50-50 entre Phillips 66 y Trafigura Group Pte Ltd., busca exportar crudo estadounidense desde las principales cuencas de shale. El proyecto albergaría una línea de amarre a unas 21 millas náuticas al este de la entrada al Puerto de Corpus Christi. También habría una terminal de almacenamiento en tierra cerca de Taft, Texas. Se espera que la capacidad de exportación diaria del proyecto sea de casi 2 millones de barriles.
Luego de una revisión de comentarios públicos, la EPA pidió a las empresas que retiren sus solicitudes de permisos de control de emisiones existentes y las reenvíen de modo que cumplan con las normas para la reducción de contaminantes peligrosos del aire en un 95% por peso, según un comunicado enviado el jueves.
“Nos tranquiliza que la EPA haya escuchado al público, recobró el sentido común y decidió que, después de todo, este ridículo proyecto necesita controles de contaminación”, dijo Gabriel Clark-Leach, abogado del Proyecto de Integridad Ambiental, que se opuso al permiso junto con una coalición de 15 organizaciones aliadas.
La EPA está solicitando a los propietarios de proyectos que les notifiquen su intención de retirar los permisos existentes a más tardar el 15 de septiembre.
Un portavoz del proyecto dijo que están revisando los comentarios de la agencia.
Bluewater Texas es uno de cuatro proyectos de puertos petroleros en aguas profundas que buscan permisos de agencias federales y estatales para construir instalaciones para exportar petróleo estadounidense. La producción se ha recuperado desde la pandemia, pero los perforadores enfrentan vientos en contra debido a las presiones inflacionarias y la escasez de mano de obra.
El crecimiento de la oferta parece estar desacelerándose, particularmente en la cuenca del Pérmico, el parche de shale más prolífico del mundo y el único yacimiento que ha sido fundamental para impulsar la recuperación de la oferta.
La EPA agregó que si los socios del proyecto prefieren no retirar las solicitudes existentes, procederá a completar una respuesta a los comentarios y emitirá una decisión de permiso final basada en los registros actuales.