Compañías estadounidenses perderían cientos de miles de millones de dólares si redujeran la inversión en China o si los países aumentaran los aranceles, dijo la Cámara de Comercio de Estados Unidos en un informe que destaca el costo de una separación total de las economías más grandes del mundo.
El producto interno bruto de EE.UU. sufriría una pérdida única de hasta US$500,000 millones si las empresas estadounidenses reducen la inversión extranjera directa en China a la mitad, dijo el miércoles el grupo de presión empresarial con sede en Washington en un informe. Aplicar un arancel de 25% en todo el comercio bidireccional reduciría el PIB de EE.UU. en US$190,000 millones anuales para 2025, dijo el grupo en un estudio conjunto con Rhodium Group, una firma de datos y análisis de Nueva York.
El análisis destaca los costos de diferentes políticas, a medida que la Administración Biden sopesa la mejor estrategia para enfrentar los desafíos planteados por China. La cámara dijo que EE.UU. debería trabajar con los aliados para confrontar a China en su modelo económico estatal y las preocupaciones de seguridad nacional en lugar de actuar de manera unilateral, y sin socavar la productividad y la innovación de EE.UU.
Un “enfoque equilibrado y racional” de las relaciones comerciales con China es beneficioso tanto para EE.UU. como para la comunidad empresarial estadounidense, dijo la cámara. Al mismo tiempo, el grupo dijo que está a favor de un orden económico “basado en reglas” y en contra de las prácticas chinas que son injustas para las empresas estadounidenses.
EE.UU. y China libraron una guerra comercial bajo el presidente Donald Trump, y aún se siguen aplicando aranceles a cerca de US$335,000 millones en productos chinos anualmente, según cálculos de Chad Bown, del Instituto Peterson de Economía Internacional. Esto a pesar de un acuerdo de fase uno alcanzado en 2020, donde China prometió comprar más productos estadounidenses. Pekín no cumplió el objetivo del año pasado, en medio del impacto del coronavirus sobre los envíos y las cadenas de suministro.
Bajo el pacto, China prometió comprar US$200,000 millones adicionales en productos agrícolas, energéticos y manufacturados de EE.UU. por encima del nivel de 2017, en los dos años hasta finales de 2021.
El acuerdo tampoco abordó totalmente algunas de las mayores quejas de las empresas estadounidenses, como el robo de propiedad intelectual de China, la transferencia forzada de tecnología y los subsidios a las industrias nacionales.
El informe de la cámara también estudió el posible impacto de un desacoplamiento sobre cuatro industrias. Se halló que perder el acceso al mercado de semiconductores de China causaría una pérdida de producción de entre US$54,000 millones y US$124,000 millones y pondría en riesgo 100,000 empleos en EE.UU. La imposición de aranceles podría generar pérdidas de hasta US$38,000 millones y cerca de 100,000 empleos en la industria química.
Perder el acceso al mercado chino para aviones y servicios de aviación comercial de EE.UU. podría costar US$51,000 millones anuales en producción, o US$875,000 millones acumulados para 2038.