Una vez escaneado el código QR, el usuario puede ver su nueva obra de arte en cualquier teléfono inteligente, computadora portátil o tableta.
Una vez escaneado el código QR, el usuario puede ver su nueva obra de arte en cualquier teléfono inteligente, computadora portátil o tableta.

La plataforma de coleccionismo de arte digital Neon presentó la primera máquina expendedora de tokens no fungibles (NFT) en la ciudad de Nueva York, con el objetivo que las obras de arte en línea sean tan fáciles de conseguir como una gaseosa o una barra de chocolate.

¿La novedad? No tienes ni idea de qué pieza de arte digital puedes comprar.

Son los curiosos de las criptomonedas, las personas que intentaron comprar criptomonedas o que estaban interesadas en comprar un NFT, pero se toparon con demasiadas barreras”, dijo el director ejecutivo de Neon, Kyle Zappitell, sobre el cliente objetivo de la máquina expendedora.

Ubicada en una pequeña vidriera en el distrito financiero de Bajo Manhattan, con un letrero en el exterior que dice “NFT ATM”, tiene el aspecto de una máquina expendedora tradicional, pero ofrece códigos QR que vienen en papelitos en pequeñas cajas de papel. El precio oscila entre US$ 5.99 y US$ 420.69.

Una vez escaneado el código QR, el usuario puede ver su nueva obra de arte en cualquier teléfono inteligente, computadora portátil o tableta.

En el sitio de Bajo Manhattan, los códigos conducen a dos categorías de piezas de arte digital, ya sea un color o una imagen de una paloma.

Para Zappitell, el elemento de misterio es una extensión natural del espacio de arte digital. “Como coleccionista de NFT, con el tiempo, una de las cosas que te gusta es la aleatoriedad de: ‘¿Cuál te vas a llevar?’”, dijo. “Así que ese es uno de los aspectos emocionantes”.

Con un capital inicial de US$ 3 millones, Neon espera instalar más máquinas expendedoras en centros comerciales y otros espacios públicos.

Uno de los mensajes más poderosos de esta iniciativa es que utiliza esta tecnología del viejo mundo para permitir la adopción de la tecnología del nuevo mundo”, señaló Zappitell.