El miedo a que las ciudades estadounidenses se vean vaciadas por la pandemia de coronavirus están dando paso a posibles signos de reactivación, según una serie de análisis que sugieren que cualquier trastorno del año pasado resultará temporal.
Algunos datos sugieren que ya se está produciendo un retorno. La firma de rastreo de celulares Unacast notó que los usuarios de teléfonos estaban cambiando sus ubicaciones nocturnas fuera de Nueva York, pero ahora los ve regresar.
“Nueva York está creciendo de nuevo”, con la ciudad sumando 1,900 personas netas en los dos primeros meses del 2021 frente a una pérdida de 7,100 en los mismos dos meses del 2019 y las 110,000 que la compañía estima que dejaron la ciudad a lo largo del 2020.
Es posible que el cambio haya comenzado en el otoño boreal, cuando el salto estacional habitual en la población -centrado en la llegada de universitarios- coincidió con el del 2019, menos personas abandonaron la ciudad que en el 2020 y “hubo una gran afluencia desde las áreas que rodean la ciudad , quizás el regreso de algunos que se fueron en el apogeo de la pandemia”, dijo la firma en un reporte.
Manhattan y el Bronx “muestran una resistencia particular”, ganando 21,000 residentes en enero-febrero. Tres de los cinco condados de la ciudad de Nueva York consultados perdieron población, aunque uno, el condado de Kings, vio el ritmo de pérdida más bajo en comparación con antes de la pandemia.
De manera similar, economistas del Bank of America escribieron la semana pasada que “no ven evidencia de un éxodo urbano amplio”, conclusión que combina análisis de datos de gastos de tarjetas de la empresa y otros informes.
Mercados caros como la ciudad de Nueva York y San Francisco vieron una tendencia ya establecida de aceleración de pérdida de población, según analistas de Bank of America. Pero notaron que la gente tendía a no ir muy lejos.
Y como las ventas de viviendas y los precios de alquiler han caído en esos lugares, es posible que el gran número de jóvenes que se quedaron con sus padres durante la pandemia ahora estén listos para conseguir sus propios lugares.
“Creemos que ambos tienen el potencial de una cierta recuperación en el corto plazo. NYC y SF siguen siendo las principales ciudades para los inquilinos jóvenes”, escribieron los analistas. “Con la proporción de adultos jóvenes que viven en casa en niveles récord en el 2020, podría haber una demanda reprimida”.
Esos y otros análisis que minimizan cualquier cambio importante en los patrones de migración debido a la pandemia son sólo una indicación de que las consecuencias económicas a largo plazo del año pasado pueden no ser tan profundas como se temía.